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iAGUA – ¿Cuáles son los peligros a largo plazo de la acidificación de los océanos?

 

 

Una nueva investigación sobre los efectos de la acidificación del océano sugiere que aunque los organismos marinos pueden ser capaces de hacer frente a los efectos del cambio climático en el corto plazo, el coste biológico de hacerlo puede ser demasiado elevado para garantizar la supervivencia a largo plazo.

 

En un artículo publicado en ‘Proceedings of the Royal Society B’, un equipo de científicos de las universidades de Glasgow, en Reino Unido; de California en Santa Cruz y Stanford, en Estados Unidos, y la Estación Zoológica Anton Dohrn describen la forma en que evaluaron algas coralinas crustosas agrupadas en torno a respiraderos submarinos volcánicos en Ischia, Italia.

 

Los respiraderos liberan dióxido de carbono en el agua, cambiando los niveles de acidez del agua cercana. Los océanos del mundo se están volviendo cada vez más ácidos a medida que absorben parte del dióxido de carbono atmosférico que contribuye al cambio climático. Este proceso está reduciendo gradualmente el pH de los océanos y haciéndolos más ácidos.

 

Eligiendo cuidadosamente zonas de agua con niveles de acidez cercanos a los que los expertos han proyectado que tendrán los océanos desde entre ahora y dentro de entre 100 y 300 años, los investigadores pudieron evaluar cuál puede ser el futuro de las algas coralinas.

 

A lo largo de 14 meses, emplearon técnicas de espectroscopia para estudiar las algas que crecían en azulejos colocados cerca de los respiraderos de ventilación, prestando especial atención a su tamaño, la cantidad de magnesio que contenían y la forma en que se dispusieron sus esqueletos.

 

Algas más pequeñas dentro de 300 años

En agua análoga a la de los océanos del 2100, encontraron que las algas mantienen en gran medida un tamaño similar al de las algas que se encuentra en el agua de hoy en día, además de que había poco cambio en la composición de su estructura esquelética, que se compone en gran parte de carbonato de calcio que las algas extraen de los minerales presentes en el agua. Sin embargo, en las aguas similares a las que se espera para 2300, las algas eran mucho más pequeñas con un esqueleto alterado y disperso.

 

 

Fuente: iAGUA 13.Octubre.2016