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OIT – Los beneficios anuales del trabajo forzoso ascienden a 236.000 millones de dólares

Los beneficios anuales del trabajo forzoso
ascienden a 236.000 millones de dólares

  • El nuevo estudio sobre el trabajo forzoso en el sector privado revela un aumento del 37% en los beneficios ilegales del trabajo forzoso desde 2014.

    El monto total de las ganancias ilegales del trabajo forzoso ha aumentado en 64.000 millones de dólares (37 por ciento) desde 2014, un aumento dramático que ha sido alimentado tanto por un crecimiento en el número de personas obligadas a trabajar, como por mayores ganancias generadas por la explotación de las víctimas.

    El informe de la OIT Profits and Poverty: The economics of forced labour (Ganancias y Pobreza: Aspectos Económicos del Trabajo Forzoso) estima que los traficantes y delincuentes generan cerca de 10.000 dólares por víctima, frente a los 8.269 dólares (ajustados a la inflación) de hace una década.

    La explotación sexual comercial forzada representa más de dos tercios (73%) de los beneficios ilegales totales, a pesar de que sólo supone el 27% del número total de víctimas del trabajo impuesto por particulares. Estas cifras se explican por la enorme diferencia de beneficios por víctima entre la explotación sexual comercial forzada y otras formas de explotación laboral forzada no estatal: 27.252 dólares de beneficios por víctima para la primera frente a 3.687 dólares de beneficios por víctima para la segunda.

    En 2021 había 27,6 millones de personas sometidas a trabajo forzoso en un día cualquiera. Esta cifra se traduce en 3,5 personas por cada mil habitantes en el mundo. Entre 2016 y 2021 el número de personas en trabajo forzoso aumentó en 2,7 millones.

    El informe subraya la urgente necesidad de invertir en medidas coercitivas para detener los flujos de beneficios ilegales y exigir responsabilidades a sus autores. Recomienda reforzar los marcos jurídicos, impartir formación a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, ampliar la inspección laboral a los sectores de alto riesgo y mejorar la coordinación entre la aplicación de la legislación laboral y penal.

    Sin embargo, no se puede acabar con el trabajo forzoso solo con medidas de aplicación de la ley, sino que estas deben formar parte de un enfoque integral que dé prioridad a abordar las causas profundas y a proteger a las víctimas, subraya el informe.

    Fuente: OIT 19 de marzo de 2024