Adopción de la Declaración de Rabat para
mejorar la salud de los refugiados y los migrantes
Un grupo de ministros y representantes gubernamentales ha adoptado una declaración política pionera, la Declaración de Rabat, para fortalecer el compromiso mundial en la mejora de la salud de los refugiados y los migrantes.
Una de cada ocho personas a escala mundial es migrante o se ha visto obligada a desplazarse por factores varios, como conflictos, persecuciones, degradación ambiental o falta de seguridad humana y de oportunidades.
Haciendo balance de los progresos logrados en relación con la salud de los refugiados y los migrantes, y teniendo en cuenta las enseñanzas derivadas de la pandemia de COVID-19, los países que apoyaron la Declaración de Rabat se comprometieron a:
En la declaración se reafirma también el derecho de todo ser humano, incluidos los refugiados y los migrantes, al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. En la declaración se subrayan los siguientes elementos, considerados fundamentales para avanzar hacia los objetivos: reconocer las certificaciones de los profesionales de la salud, mejorar los canales de información y de comunicación para contrarrestar las percepciones e informaciones erróneas, garantizar entornos de trabajo seguros para los refugiados y los migrantes, así como invertir en sistemas de datos inclusivos y adecuados y en investigaciones mundiales de alta calidad.
Los países que han manifestado su apoyo a la declaración se comprometen a incluir las poblaciones de refugiados y migrantes y sus comunidades de acogida en las políticas y planes para la prevención, preparación, respuesta y recuperación frente a pandemias y otras emergencias de salud pública, y a la vez fortalecer la colaboración internacional y transfronteriza.
Las partes interesadas se comprometen asimismo a fomentar mecanismos de financiación inclusivos con miras a reducir las presiones presupuestarias sobre los sistemas nacionales y promover la participación pertinente de los refugiados y los migrantes en los debates sobre las políticas de salud a fin de identificar y diseñar intervenciones adecuadas para sus necesidades de salud.
Fuente: ONU 16 de junio de 2023