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OMS – Día Mundial del Donante de Sangre 2015: Gracias por salvarme la vida

 

El 14 de junio de cada año se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Donante de Sangre. Su objetivo es agradecer a los donantes su contribución voluntaria y desinteresada, que permite salvar vidas humanas, y concienciar sobre la necesidad de donar sangre con regularidad para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y productos sanguíneos para quienes lo necesiten.

 

Las transfusiones de sangre y los productos sanguíneos contribuyen a salvar millones de vidas cada año. Permiten aumentar la esperanza y la calidad de vida de pacientes con enfermedades potencialmente mortales, así como llevar a cabo procedimientos médicos y quirúrgicos complejos. También desempeñan un papel fundamental en la atención maternoinfantil, los desastres naturales y los desastres provocados por el ser humano, pues permiten salvar la vida de muchas personas.

 

Sin embargo, en muchos países la demanda supera a la oferta, y los servicios de sangre han de enfrentarse a muchas dificultades para conseguir que el suministro de sangre sea suficiente, y garantizar, al mismo tiempo, su calidad y seguridad. Únicamente puede garantizarse un suministro de sangre adecuado mediante donaciones periódicas voluntarias no remuneradas. El objetivo de la OMS es que, de aquí a 2020, todos los países obtengan su suministro de sangre de donantes voluntarios no remunerados.

 

En la actualidad, solo hay 62 países en el mundo donde el suministro nacional de sangre procede casi en su totalidad de donaciones voluntarias no remuneradas, mientras que 40 países siguen dependiendo de donaciones procedentes de familiares o incluso de donantes remunerados.

 

 

 

 

Datos y cifras sobre las Donaciones

 

 
  • Cada año se recogen en el mundo 108 millones de unidades de sangre.

 

 
  • Aproximadamente un 50% de esas donaciones corresponden a los países de ingresos altos, que solo representan un 15% de la población del planeta.

 

 
  • El 65% de las donaciones de sangre se hacen en los países desarrollados, que solo representan un 25% de la población mundial.

 

 
  • En 41 países no se realizaron en toda la sangre donada pruebas de detección de una o más de las siguientes infecciones transmisibles por transfusión: VIH, hepatitis B y C, y sífilis.

 

 
  • En los países de ingresos altos, las transfusiones se utilizan principalmente en apoyo de diversos tratamientos médicos avanzados e intervenciones quirúrgicas complejas, como las operaciones a corazón abierto o la traumatología.

 

 
  • En 60 países el 100% de las donaciones son hechas por voluntarios no remunerados.

 

 
  • Un total de 83 unidades de sangre donada se recoge en unos 10000 centros repartidos por 168 países. La media de donaciones anuales por centro es de 15 000 en los países de ingresos altos, 3100 en los de ingresos medios y bajos.

 

 
  • Una sola unidad de sangre puede beneficiar a varios pacientes.

 

 
  • Las tasas de donación siguen siendo inferiores al 1% de la población (el mínimo necesario para atender las necesidades básicas de un país) en 73 países, 71 de los cuales son países en desarrollo o en transición.

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: OMS 14.Junio.2015