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ONU – Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, 29 de agosto

Día Internacional contra los Ensayos Nucleares

  • Hemos pasado de más de 2000 ensayos nucleares entre los años 1945 y 1996 a una decena desde que el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares fuera aprobado por la Asamblea General. Solo un país ha realizado ensayos en este milenio.

    Desde que los ensayos nucleares empezaron en 1945, se han ejecutado más de 2000 pruebas, dejando consecuencias devastadoras para la humanidad.

    La historia nos ha demostrado que las tragedias humanas y medioambientales resultantes de los ensayos nucleares justifican la necesidad de conmemorar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, más aún teniendo en cuenta que las armas atómicas contemporáneas son cada vez más poderosas y destructivas.

    Ante esta creciente amenaza, el 2 de diciembre de 2009, la Asamblea General aprobó por unanimidad su resolución 64/35 en donde se declara el 29 de agosto como el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. La resolución, que fue propuesta por la República de Kazajstán, apoyada por otros países, tenía como finalidad celebrar la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalátinsk, la cual ocurrió ese mismo día de agosto en 1991.

    La primera conmemoración de este día fue celebrada en 2010 y desde entonces, a lo largo de esa jornada y sus vísperas, se organizan diversas actividades en todo el mundo, tales como simposios, conferencias, exposiciones, concursos, publicaciones, ponencias, programas de televisión y radiodifusión y otras iniciativas.

    Posteriormente a este esfuerzo, en octubre de 2013, “convencida de que el desarme nuclear y la eliminación total de las armas nucleares constituyen la única garantía absoluta contra el empleo o amenaza del empleo de armas nucleares”, la Asamblea General en su resolución A/RES/68/32, declaró el 26 de septiembre Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, con la finalidad de fomentar iniciativas internacionales para lograr la desaparición total del armamento nuclear.

    La primera celebración de este día en 2014, junto con otras actividades e iniciativas, ha contribuido a crear un ambiente internacional que apuesta con firmeza por alcanzar un mundo sin armas nucleares.

    Los desafíos persisten, ya que el instrumento internacional que las impediría, el “Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCEN)” (de 1996), desafortunadamente, no ha entrado todavía en vigor.

    El 2 de diciembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su sexagésimo cuarto período de sesiones, declaró el 29 de agosto Día Internacional contra los Ensayos Nucleares mediante la aprobación por unanimidad de la resolución 64/35. En el preámbulo de la resolución se hace hincapié en que «debe hacerse todo lo posible para poner fin a los ensayos nucleares con el fin de evitar efectos devastadores y perjudiciales para la vida y la salud de las personas y para el medio ambiente» y en que “la cesación de los ensayos nucleares es uno de los medios fundamentales para lograr el objetivo de un mundo libre de armas nucleares”.

    El principal mecanismo para la erradicación de los ensayos de armas nucleares es el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCE), que fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de septiembre de 1996. Hasta la fecha, 186 Estados han firmado el Tratado y 174 lo han ratificado. Para que el tratado entre en vigor debe ser ratificado por aquellos Estados que poseen capacidades nucleares importantes.

    Si bien la comunidad internacional está de acuerdo con que los ensayos de armas nucleares ponen en peligro la vida, todavía existe, hasta cierto punto, entre los Estados el recelo frente a la posibilidad de que se realicen ensayos clandestinos. También existe el temor de que, si no se hacen ensayos, las armas nucleares dejen de ser fiables. Sin embargo, a lo largo de los años, los progresos científicos y tecnológicos han avanzado de manera exponencial, aumentando la capacidad de supervisar y verificar los mecanismos de fiscalización, así como de detectar la proliferación de armas nucleares. Estas actividades e instrumentos de vigilancia fueron propuestos y elaborados por la Secretaría Técnica Provisional de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE). A pesar del estancamiento del proceso de ratificación, una sensibilización pública cada vez mayor, incluidas las actividades del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, presiona a los Estados para que firmen el Tratado con el fin de erradicar definitivamente estos ensayos.

    La Comisión Preparatoria de la OTPCE y los 174 países que han ratificado el tratado continúan promoviendo la entrada en vigor del mismo. El singular sistema de vigilancia de la OTPCE, que ya incluye más del 90% de los países signatarios, garantiza a los Estados que ninguna explosión nuclear pasará indetectada.

    Sin embargo, nada contribuiría más a evitar una guerra nuclear o la amenaza del terrorismo nuclear que la eliminación de los ensayos nucleares. Y es que, el final irreversible de las explosiones nucleares es la única manera de prevenir el desarrollo futuro de las armas nucleares.

    Fuente: ONU 29 de agosto de 2022