CEIEG.


ONU – Los altos niveles de deuda son desastrosos e impiden el desarrollo de muchos países

Los altos niveles de deuda son desastrosos
e impiden el desarrollo de muchos países

  • En 2022, la deuda pública acumuló 92 billones de dólares, los países en desarrollo deben casi el 30% de esa cifra.

    El estudio Un mundo de deuda señala que 52 países que representan un 40% del mundo en desarrollo están en “graves problemas de deuda, y aboga por un alivio fiscal urgente para esas economías.

    El análisis indica que la deuda pública ha aumentado más rápidamente en los países en desarrollo que en los países industrializados durante la última década y explica que el incremento en el mundo en desarrollo se ha debido principalmente a las crecientes necesidades de financiamiento para el desarrollo, exacerbadas por la pandemia de COVID-19, la crisis del costo de vida y el cambio climático, y por fuentes alternativas limitadas de financiamiento.

    En consecuencia, el número de países que enfrentan altos niveles de deuda ha aumentado considerablemente de sólo 22 países en 2011 a 59 países en 2022, detalla y precisa que el 70% de la deuda del mundo en desarrollo se concentra en tres economías: China, India y Brasil.

    Los gobiernos de las naciones más endeudadas dan prioridad al pago de los intereses de los créditos sobre inversiones necesarias para el desarrollo, añade el informe.

    El informe subraya que los países en desarrollo están muy expuestos a las perturbaciones externas precisamente porque tienen que pagar el servicio de la deuda en moneda extranjera.

    El documento también exige una ampliación masiva del financiamiento asequible a largo plazo, transformando la forma en que funcionan los bancos multilaterales de desarrollo, rediseñándolos para apoyar el desarrollo sostenible y apalancando los recursos privados.

    El informe hace hincapié en la necesidad de un sistema más incluyente y plantea que se puede conseguir haciendo efectiva la participación de los países en desarrollo en la gobernanza de la arquitectura financiera internacional.

    “La desigualdad está incrustada en la arquitectura financiera internacional y eso debe terminar”, concluye el estudio.

    Fuente: ONU 12 de julio de 2023