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SADER- Agua: fuente de vida para la agricultura

Agua: fuente de vida para la agricultura

El agua es uno de los recursos más importantes para la producción de alimentos, ya que prácticamente todos los cultivos la requieren, sin embargo, también debemos destacar que este recurso no es innagotable por lo que utilizarlo con responsabilidad debe ser una prioridad en nuestra producción.

Es por ello que el riego tecnificado agrícola es una opción para un uso más preciso, ya que nos permite proporcionar la cantidad de agua necesaria en el momento y lugar adecuado. Es como si cada una de nuestras plantas tuviera su botellita personalizada a sus requerimientos.

Además la tecnificación de riego aporta también otros beneficios como:

Agua en el lugar correcto: el agua va exactamente a las raíces de las plantas. Con lo que se evita que el agua corra por espacios que no la necesitan.

Incremento en la producción: Las plantas reciben la cantidad justa de agua, lo que las hace más fuertes y productivas.

Ahorro de dinero: Al evitar el uso excesivo de agua, ahorramos en costos, beneficiando tanto a nuestros bolsillos como al medio ambiente.

Cuidado del medio ambiente: evita el exceso de humedad, lo que ayuda a mantener la estructura del suelo y a prevenir la erosión.

Menor impacto ambiental: Al reducir la cantidad de agua utilizada en la agricultura, se disminuye la presión sobre los recursos hídricos locales y se conserva el entorno natural.

Dados los beneficios, te presentamos algunos de los sistemas de riego tecnificado que se utilizan:

Riego por goteo: el agua cae lentamente, gota a gota, justo en las raíces de las plantas. Esto ayuda a que reciban la cantidad adecuada de agua sin desperdiciar.

Riego por aspersión de baja presión: El agua se dispersa en forma de pequeñas gotas, a través de aspersores. Es ideal para áreas de cultivo extensas.

Riego subterráneo: el agua se aplica a través de tuberías subterráneas. Ayuda a que el recurso llegue directamente a las raíces y minimiza las pérdidas por evaporación.

Riego automatizado: se acompaña de sensores y computadoras inteligentes que miden el nivel de humedad del suelo y la temperatura para liberar agua en cuanto la planta lo requiera.

En México, contamos con 653 acuíferos, de los cuales el 63 % tienen buena disponibilidad. Estos sirven como conducto de transmisión de agua subterránea a zonas de recarga como pueden ser lagos, pantanos, manantiales, pozos u otras estructuras de captación.

También, se tienen 757 cuencas hidrológicas, de las cuales; 653 cuentan con buen nivel de agua para la distribución. En estas cavidades naturales se acumula agua de lluvia, la cual circula hacia una corriente principal y finalmente llega a un punto común de salida.

Fuente: SADER 31 de agosto de 2023