Sorgo, más que un cereal
El sorgo es una gramínea con gran adaptación a climas cálidos, áridos o semiáridos. Es capaz de soportar sequías durante tiempo prolongado y reemprender su crecimiento en cuanto el suelo tenga humedad, por lo que es considerado uno de los cultivos mundiales de seguridad alimentaria.
Tiene la particularidad de aportar elevadas cantidades de rastrojo que contribuyen a mejorar la cobertura de los suelos; presenta un sistema radical muy desarrollado y profundo que le permite muy buena exploración del perfil del suelo que contribuye a mejorar la estructura del mismo, ayudando a mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas.
Permite ahorros importantes que podrían sustituir el uso de maíz en la elaboración de productos de consumo humano, principalmente, en regiones rurales de México, ya que por cada kilogramo de grano de sorgo blanco se consiguen más de 2.3 kg de masa, y del maíz, solo se obtienen 1.7 kg de masa.
Igual reduce al mínimo la fotorespiración y el ahorro en el consumo de agua, separando estos procesos entre el día y la noche, logra el respaldo de una buena productividad.
Por ser un cereal carente de gluten, representa una opción nutritiva para las personas celíacas. Además, su empleo en alimentación humana y animal, tiene interés por su uso como cultivo bioenergético, existiendo variedades de sorgo dulce con tallos ricos en azúcares, de los que se utiliza toda la planta para la fabricación de biocarburantes, existiendo variedades precoces, resistentes a plagas y enfermedades, que lo hace uno de los más cultivados del mundo, gracias a las y los productores que son nuestros #HeroesdelaAlimentación.
Fuente: SADER 19 de octubre de 2022