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UNESCO – Día Internacional de la Educación: por qué es importante aprender para la paz

 

Día Internacional de la Educación:
por qué es importante aprender para la paz

  • El mundo hace frente a una oleada de conflictos violentos y a un preocupante incremento de la incitación al odio, la intolerancia y la discriminación.

    El papel transformador que desempeña la educación en la configuración de un futuro pacífico resonó de forma unánime en noviembre de 2023, cuando los 194 Estados Miembros de la UNESCO aprobaron la nueva Recomendación sobre la Educación para la Paz, los Derechos Humanos y el Desarrollo Sostenible en la 42ª reunión de la Conferencia General. Se trata del único instrumento normativo mundial que establece cómo debe utilizarse la educación para lograr una paz duradera y fomentar el desarrollo humano mediante 14 principios rectores.

    La Recomendación reconoce que la educación, en todas sus formas y dimensiones, dentro y fuera de las escuelas, configura la manera en que vemos el mundo y tratamos a los demás, y puede ser una vía para construir una paz duradera. El texto indica la necesidad de llevar a cabo transformaciones positivas en múltiples ámbitos que van desde las tecnologías digitales hasta el cambio climático y la igualdad de género.

    Un sistema educativo bien dotado y transformado es una herramienta esencial a largo plazo para prevenir, construir y mantener la paz. Esto constituye el centro de la labor de la UNESCO en materia de ciudadanía mundial y educación para la paz. Al garantizar que todos los educandos tengan acceso a un aprendizaje pertinente y de calidad, la educación sienta las bases de la paz antes, durante y después de los conflictos. En tiempos de crisis, resulta crucial mantener la continuidad del aprendizaje, en especial para los grupos marginados, integrando la educación en los esfuerzos mundiales de consolidación de la paz. El papel más importante de la educación en la consecución de la paz y la justicia social es su capacidad de capacitar a los educandos para que se conviertan en agentes del cambio en sus propias comunidades. Al inculcar aptitudes cognitivas, sociales y emocionales, el aprendizaje se convierte en una poderosa herramienta para contrarrestar el discurso del odio y promover el entendimiento.

    El discurso de odio alimenta los prejuicios y la discriminación y puede permitir y normalizar la violencia. Es una amenaza para los principios de inclusión, diversidad y derechos humanos. El discurso de odio puede infligir daños personales e incitar a la violencia de grupo. Su reciente escalada mundial amplificada por el uso de las redes sociales y exacerbada por nuevas y prolongadas crisis en diferentes regiones, afecta gravemente a la seguridad de las comunidades de todo el mundo. Una reciente encuesta UNESCO/IPSOS realizada en 16 países reveló que el 67% de los usuarios de Internet declararon haber encontrado discursos de odio en línea y que el 85% estaban preocupados por la repercusión y la influencia de la desinformación en sus conciudadanos, considerándola una amenaza real que puede desestabilizar las sociedades.

    La educación ofrece múltiples oportunidades para abordar las causas profundas de la incitación al odio y sensibilizar a los alumnos de todas las edades sobre sus formas y consecuencias en línea y fuera de línea. Esto incluye dotar a los educandos de las habilidades para reconocer y responder al odio y la injusticia, prepararlos para respetar el valor de la diversidad y los derechos humanos, y enseñarles a reconocer la diferencia entre el discurso de odio y la libertad de expresión. En 2023, la UNESCO publicó la guía “Abordar el discurso de odio mediante la educación” para ayudar a los responsables de la toma de decisiones a reforzar sus políticas públicas en este ámbito.

    Fuente: UNESCO 23 de enero de 2024