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BANCO MUNDIAL – La crisis de la COVID impulsa el aumento del precio de los alimentos para las personas más pobres del mundo

La crisis de la COVID impulsa el aumento del precio de los alimentos para las personas más pobres del mundo

En el último año, la COVID-19 ha desbaratado la seguridad económica, sanitaria y alimentaria de millones de personas; por este motivo, hasta 150 millones de individuos pueden caer en la pobreza extrema. Si bien los impactos de la pandemia en la economía y en la salud han sido devastadores, el aumento del hambre observado constituye uno de sus síntomas más tangibles

La primera prioridad es permitir el libre flujo de los alimentos. Para evitar la escasez artificial y los picos de precios, los alimentos y otros productos esenciales deben cruzar las fronteras con la mayor libertad posible.

La segunda prioridad es reforzar las redes de protección social. Las redes de protección a corto plazo constituyen un respaldo vital para las familias afectadas por las crisis sanitarias y económicas. En Etiopía, por ejemplo, la cantidad de hogares que experimentaron problemas para satisfacer sus necesidades alimentarias aumentó inicialmente 11,7 puntos porcentuales durante la pandemia, pero los participantes de nuestro programa de redes de protección productivas establecido hace tiempo estuvieron protegidos de la mayoría de los efectos negativos.

La tercera prioridad es mejorar la prevención y la preparación. Los sistemas alimentarios del mundo soportaron numerosas conmociones en 2020, desde los impactos económicos en los productores y consumidores hasta las plagas de langostas del desierto y el clima errático.

Fuente: BANCO MUNDIAL 01 de febrero de 2021