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IMEF – Indicador IMEF Manufacturero

Indicador IMEF Manufacturero

Cifras durante junio

El Indicador IMEF Manufacturero aumentó en junio 4.4 puntos para ubicarse en 42.0 unidades. Así, este Indicador permaneció en zona de contracción (<50) por catorceavo mes consecutivo. Su serie tendencia-ciclo cayó 0.7 puntos para cerrar en 41.6 unidades y continuar en zona de contracción por catorce meses consecutivos. Por su parte, el Indicador ajustado por tamaño de empresa aumentó 7.1 puntos, ubicándose en 46.2 unidades y se mantuvo en zona de contracción por once meses seguidos.

Durante junio, cuatro componentes del Indicador Manufacturero registraron aumentos, y dos de ellos de manera importante. El subíndice Nuevos Pedidos aumentó 13.0 puntos, para quedar en 36.8; el de Producción aumentó 11.9 puntos, para cerrar en 37.8 unidades, y Entrega de Productos aumentó 3.2 puntos para cerrar en 50.2 unidades. Por su parte, el subíndice de Empleo se mantuvo sin cambio en 41.0 unidades. En contraste, el subíndice Inventarios cayó 5.2 unidades para quedar en 46.7.

La economía mexicana se encuentra en recesión. En el primer trimestre del año en curso se contrajo 1.2% con respecto al trimestre previo y los primeros datos del segundo trimestre apuntan a una profundización en la caída de la actividad económica. Al respecto, el INEGI publicó la semana pasada el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de abril, el indicador más completo de la evolución del sector real de la economía de frecuencia mensual. Este dato resulta de suma relevancia para anticipar lo que sucederá durante el segundo trimestre. pues contempla el primer mes completo del confinamiento para impedir la diseminación del coronavirus. De acuerdo con tal indicador, la economía mexicana cayó 17.3% con respecto al mes anterior y 19.85% con respecto al mismo mes del año previo (con cifras desestacionalizadas). Este resultado se debió a las reducciones mensuales de 6.3% en la actividad primaria, 25.14% en la producción industrial (publicada anticipadamente el 11 de junio) y 14.4% en los servicios.

Destaca que la producción industrial, que representa 28% del PIB,fue la actividad más afectada por el confinamiento. Las caídas más marcadas ocurrieron en la construcción, que disminuyó 32.8% respecto a marzo y 32.8% con respecto al mismo mes del año previo, seguida de las manufacturas, que cayeron 30.5% respecto a marzo y 35.5% respecto al mismo mes del año anterior, y la minería, que disminuyó 5.6% en términos mensuales y 3.6% en términos anuales. El desplome en abril de la actividad económica llevó al IGAE a niveles no vistos desde el año 1996.

La caída en el sector de servicios, que representa el 67% del PIB, fue más suave de lo esperado, si se consideran los severos efectos de la pandemia sobre el mercado laboral, ya que más de doce millones de personas abandonaron la fuerza laboral en abril y la “holgura” del empleo ha alcanzado niveles sin precedentes. Entre los más afectados están los restaurantes y servicios de hospedaje, que durante abril sufrieron una caída en su actividad de 60.2% con respecto a marzo y 70.5% en relación con el mismo mes de 2019, ya que las medidas de confinamiento tuvieron un efecto directo e inmediato sobre sus ventas. Las ventas minoristas, por otra parte, se contrajeron en abril 30.9% respecto a marzo y 32.1% respecto al mismo mes del año anterior.

La contracción del IGAE durante abril sugiere que, de detener la actividad económica su caída en mayo y junio, el PIB caería alrededor de 18% durante el segundo trimestre de 2020. Para mayo ya se cuenta con algunos datos. La cifra económica más oportuna que proporcionan los hacedores de las estadísticas, es la primera revisión de la balanza comercial a mayo. Los cambios mensuales en la serie ajustada estacionalmente muestran que los flujos comerciales siguieron contrayéndose durante ese periodo. Las ventas mismas de tiendas publicadas por la ANTAD muestran, por su parte, una profunda debilidad en tal periodo, dada una caída de casi 20% anual, y la tasa de ocupación cayó a casi cero en los principales destinos de playa mexicanos. Finalmente, los índices manufacturero y no manufacturero del IMEF, muestran que las empresas percibieron una actividad extremadamente débil en mayo, de contracción, si bien las cifras a junio muestran una mejora.

Con los datos comentados, resulta prematuro asegurar que lo peor ya pasó y ni siquiera puede descartarse que haya habido un empeoramiento de la actividad económica en mayo respecto a abril. Por tal motivo, la posibilidad de una contracción del PIB superior al 10% este año, que es la cifra que están pronosticando muchos analistas e incluso organismos multilaterales como el FMI, sigue siendo alta.

Fuente: IMEF 01 de julio de 2020