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COLEF – Resultados de la Encuesta sobre Agresión y Abuso a Migrantes (EAAM)…

 

Resultados de la Encuesta sobre Agresión y Abuso a Migrantes (EAAM) devueltos por las Autoridades Migratorias, 2012

 

 

El incremento en las tareas de vigilancia y control en la frontera sur de Estados Unidos, junto con el número record de deportados del interior de ese país durante la administración de Barak Obama (cerca de 2 millones para fines de 2013), que tienen como objetivo inhibir la migración internacional, han tenido como efecto un incremento significativo en los costos y riesgos del proceso migratorio en sí mismo. Por un lado, el reforzamiento de la vigilancia fronteriza ha provocado el desvío de las rutas migratorias a zonas más inhóspitas y difíciles de cruzar. Este cambio en los trayectos migratorios, a su vez, llevó al entrecruzamiento de las rutas migratorias con las rutas del narcotráfico, en particular en Sonora y en Tamaulipas.

 

La EAAM es el primer ejercicio metodológicamente sólido de recopilación de datos sobre la incidencia de las agresiones y abusos cometidos en contra de migrantes en territorio nacional. Realizada por El Colegio de la Frontera Norte, a solicitud del Instituto Nacional de Migración, esta encuesta recupera la metodología de medición de los desplazamientos periódicos, estacionales o cíclicos de personas migrantes que se trasladan de un lugar a otro, a través de rutas establecidas, utilizada en las Encuestas sobre Migración en las Fronteras Norte y Sur de México (EMIF NORTE y EMIF SUR), desarrollada para medir y caracterizar los flujos migratorios desde y hacia México.

 

La EAAM fue aplicada a los flujos de migrantes guatemaltecos, salvadoreños y hondureños de 15 años o más de edad que transitaron por nuestro país en situación irregular y fueron devueltos por autoridades migratorias mexicanas o estadounidenses, así como al flujo de migrantes mexicanos de ese grupo de edad devueltos por las autoridades norteamericanas por haber ingresado o permanecido en ese país en condición irregular.

 

 

PRINCIPALES RESULTADOS

La EAAM da cuenta de un total de un poco más de 514 mil devoluciones realizadas por autoridades migratorias estadounidenses o mexicanas en el periodo de levantamiento de la encuesta: 69.5% corresponde a las repatriaciones de mexicanos por las autoridades migratorias estadounidenses, mientras 13.9% corresponde a las de guatemaltecos por autoridades migratorias de ambos países, 10.7% a las de hondureños y 5.8% a las de salvadoreños.

 

A diferencia de los migrantes centroamericanos, los migrantes mexicanos que se dirigen a Estados Unidos llegan con relativa facilidad a la frontera norte de México, y ahí permanecen hasta lograr ingresar al vecino país del norte.

 

Cuando son repatriados llegan a las localidades fronterizas, con el objetivo de intentar ingresar nuevamente a este país. Por lo tanto, la mayor incidencia de agresiones y delitos ocurre en los estados fronterizos, específicamente en Tamaulipas, Sonora y Baja California.

 

No todos los migrantes centroamericanos logran sus propósitos de recorrer el territorio mexicano e ingresar a la Unión Americana. Entre los que son detenidos por las autoridades migratorias mexicanas, los estados donde reportaron mayor ocurrencia de agresiones y abusos fueron, por mucho, Chiapas, seguido en muy menor escala de Tabasco y México.

 

En cuanto a la frecuencia con que los migrantes son víctimas de extorsiones, robos, amenazas, agresiones físicas o secuestros en su trayecto por México, alrededor de unos 28,695 migrantes manifestaron haber sido agredidos o abusados en territorio nacional. De estos, 20,602 mil son mexicanos y 8,093 son centroamericanos.

 

En términos generales, la mayor parte de las agresiones o abusos a la población migrante devuelta fue dirigida a los hombres (91.3 %), lo que guarda una estrecha relación con el carácter mayoritariamente masculino del flujo de devueltos.

 

En el caso de los centroamericanos devueltos por México que se dirigían a Estados Unidos, el número relativo de varones agredidos se incrementa a 94.6%, mientras que entre los devueltos por Estados Unidos asciende a 94%.

 

En el caso de los robos es donde hay una mayor diferencia, mientras que en el 7.2 por ciento de los desplazamientos de hombres ocurrió un evento de esta naturaleza, entre las mujeres este nivel es de menos de la mitad (3.5%). La misma situación se observa –aunque en menor magnitud– cuando se trata de amenazas, extorsión y agresión física. En el caso del secuestro, la estimación es similar tanto para hombres como para mujeres (0.6 %)

 

Para consultar el documento completo con los principales resultados de la encuesta, haz click en el siguiente botón.

 

Fuente: COLEF 26.Marzo.2015