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OECD – Los gobiernos tienen muchas opciones para hacer que la política de vivienda sea más eficiente, inclusiva y sostenible

Los gobiernos tienen muchas opciones para hacer que la política de vivienda sea más eficiente, inclusiva y sostenible

La vivienda es un pilar fundamental en la vida de las personas, con influencia directa en la salud y el bienestar, las finanzas personales, las oportunidades profesionales y el medio ambiente. Se necesitan políticas bien diseñadas y económicamente sólidas para hacer que los mercados inmobiliarios sean más eficientes, más inclusivos y más sostenibles en un mundo cambiante, según la OCDE.

En Brick by Brick: Better Housing Policies in the Post-COVID-19 Era , la OCDE detalla la gama de herramientas y opciones de políticas disponibles para enfrentar los desafíos de vivienda de hoy y mejorar los resultados futuros.

El financiamiento de la vivienda, que ayuda a muchas personas a comprar una casa, también tiene implicaciones para la estabilidad macroeconómica y la resiliencia. A medida que los bancos centrales endurecen la política monetaria para reducir la inflación, las tasas de interés hipotecarias han ido en aumento, lo que encarece la vivienda, en particular para los nuevos compradores y aquellos con préstamos de tasa variable. Los precios de la vivienda pueden haber alcanzado su punto máximo, pero el costo de la vivienda sigue siendo elevado.

El informe Brick-by-Brick explora herramientas y puntos de vista para los formuladores de políticas en tres prioridades distintas relacionadas con la vivienda.

1.- Enfatiza que la vivienda, que representa casi una cuarta parte de las emisiones de CO 2 en todo el mundo, debe desempeñar un papel más importante para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. El informe analiza cómo la electrificación, el establecimiento de estándares en los códigos de construcción y las mejoras en el la eficiencia energética de los hogares y los electrodomésticos puede ayudar. También alienta a los legisladores a resolver los llamados incentivos divididos entre propietarios e inquilinos que frenan la inversión en la modernización energética en el mercado de alquiler.

Los paquetes de políticas propuestos incluyen una combinación de regulaciones inteligentes, precios apropiados para el uso de energía, subsidios bien estructurados y medidas compensatorias. El diseño de políticas debe alentar la aceptación de las estrategias de descarbonización al compensar los impactos económicos adversos para los hogares más vulnerables.

2.- El informe destaca el papel fundamental de la financiación de la vivienda para permitir el buen funcionamiento de los mercados de la vivienda. Sugiere políticas para hacer de la financiación de la vivienda una fuente de capital fiable para los compradores, desarrolladores y otros participantes del mercado sin poner en peligro la estabilidad financiera. El informe explora vías para utilizar herramientas innovadoras para financiar las grandes inversiones necesarias para hacer que los hogares sean más eficientes desde el punto de vista energético, incluidos productos financieros respaldados por bienes raíces e hipotecas verdes.

3.- El informe analiza los cambios en la demanda espacial de vivienda y las respuestas políticas asociadas. El cambio de preferencias desencadenado por la digitalización y acelerado durante la pandemia ha ejercido presión sobre los precios de la vivienda en las zonas suburbanas y periurbanas, al tiempo que ha contenido los precios en los centros de las ciudades.

La construcción a menudo no ha respondido a tales cambios en la demanda, debido a las rigideces en el uso de la tierra y las regulaciones de zonificación, así como a los lentos y costosos procesos de concesión de licencias. Para evitar la creación de nuevas fuentes de presión sobre los costos de la vivienda, se debe permitir que la construcción responda a los nuevos patrones de demanda.

Asegurar que la oferta de vivienda siga los nuevos patrones de demanda será fundamental para contener las subidas de precios y alquileres en las zonas donde la gente quiere vivir. La nueva construcción debe ser consistente con los objetivos ambientales, particularmente al favorecer la densificación sobre la expansión urbana. La reducción de los impuestos a las transacciones inmobiliarias facilitaría el ajuste del mercado al mismo tiempo que apoyaría la movilidad residencial. La inversión pública en vivienda puede ayudar a cumplir estos objetivos.

Fuente: OECD 16 de junio de 2023