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UNCTAD – Remesas: Impulsar el impacto en la reducción de la pobreza mediante la protección del consumidor

Remesas: Impulsar el impacto en la reducción de
la pobreza mediante la protección del consumidor

  • La UNCTAD recomienda cinco medidas clave de protección del consumidor para maximizar el poder de reducción de la pobreza del dinero que los emigrantes envían a casa.

    Las remesas, un salvavidas fundamental para millones de personas en las economías en desarrollo, alcanzaron casi los 800.000 millones de dólares en 2022. Aproximadamente el 80% de estos fondos, enviados por los migrantes a sus países de origen, se destinaron a naciones de ingresos bajos y medios.

    Esta cantidad, unas cuatro veces superior a la ayuda oficial al desarrollo del año pasado de todas las economías avanzadas, pone de relieve el potencial de las remesas en la reducción de la pobreza. Además, various estudios demuestran que un aumento del 10% en las remesas internacionales como porcentaje del PIB de un país puede suponer un descenso del 1,6% en los índices de pobreza.

    Sin embargo, los elevados costes de transacción, con una media mundial del 6,2%, reducen enormemente su eficacia. Además, los emigrantes vulnerables se enfrentan a menudo a la explotación y a pérdidas financieras en el proceso de envío de remesas.

    5 medidas para optimizar el poder de las remesas

    La UNCTAD recomienda cinco medidas clave de protección del consumidor para optimizar el poder de reducción de la pobreza de las remesas:

  • Regular las comisiones de transferencia y los tipos de cambio para reducir los costes y garantizar que lleguen más fondos a los destinatarios previstos.

  • Promover la educación financiera a través de programas educativos para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas.

  • Fomentar los servicios digitales de envío de remesas para ofrecer opciones de transferencia de dinero más asequibles y accesibles.

  • Aumentar la transparencia y combatir el fraude para proteger a los consumidores de comisiones ocultas y prácticas engañosas.

  • Desarrollar mecanismos eficaces de resolución de conflictos para ofrecer recursos en casos de retrasos en las transferencias o discrepancias en los importes recibidos.

    Estas medidas están en consonancia con las Directrices de las Naciones Unidas para la protección del consumidore de 2015, que abogan por el establecimiento de órganos de supervisión y de la educación financiera para combatir el fraude.

    Las recomendaciones de la UNCTAD llegan en un momento crítico en el que el mundo navega por las complejidades de las finanzas globales y la creciente digitalización de los servicios.

    La declaración refleja la creciente tendencia de los países a colaborar con la UNCTAD para salvaguardar los derechos de los consumidores en los servicios financieros.

    Fuente: UNCTAD 29 de noviembre de 2023