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UNICEF – UNICEF y la OMS advierten que se dan las condiciones propicias para que aumenten los brotes de sarampión

 

UNICEF y la OMS advierten que se dan las condiciones
propicias para que aumenten los brotes de sarampión

  • Los casos de sarampión notificados en todo el mundo aumentaron un 79% en los dos primeros meses de 2022, en comparación con el mismo periodo de 2021

    El aumento de los casos de sarampión en enero y febrero de 2022 revela que existe un mayor riesgo de que aumente la propagación de enfermedades que se pueden evitar mediante la vacunación y podría desencadenar un incremento de los brotes epidémicos, especialmente debidos al sarampión. Esta situación podría afectar a millones de niños y niñas en 2022, advierten la OMS y UNICEF.

    El riesgo de que se produzcan grandes brotes ha aumentado debido a que las comunidades han flexibilizado las prácticas de distanciamiento físico y otras medidas preventivas contra la COVID-19 que se habían aplicado durante el punto álgido de la pandemia. Además, con el desplazamiento de millones de personas debido a los conflictos y las crisis, como en Ucrania, Etiopía, Somalia y Afganistán, las interrupciones en los servicios de inmunización sistemática y de vacunación contra la COVID-19, la falta de agua potable y saneamiento y el hacinamiento aumentan el riesgo de que se produzcan brotes de enfermedades que se pueden evitar mediante la vacunación.

    En enero y febrero de 2022 se notificaron casi 17.338 casos de sarampión en todo el mundo, frente a los 9.665 de los dos primeros meses de 2021. Como el sarampión es muy contagioso, los casos tienden a aparecer rápidamente cuando los niveles de vacunación disminuyen. A los dos organismos les preocupa que los brotes de sarampión puedan ser también el preludio de brotes de otras enfermedades que no se propagan tan rápidamente.

    En 2020, 23 millones de niños no recibieron las vacunas infantiles básicas a través de los servicios sanitarios sistemáticos, la cifra más elevada desde 2009, y 3,7 millones más que en 2019.

    En abril de 2022, los organismos informaron que se habían producido 21 brotes de sarampión de gran magnitud y gravedad en todo el mundo en los últimos 12 meses. La mayoría de los casos de sarampión se registraron en África y en la región del Mediterráneo oriental. Es probable que las cifras sean más elevadas, ya que la pandemia ha perturbado los sistemas de vigilancia en todo el mundo, y es posible que no se notifiquen todos los casos.

    Los países con los mayores brotes de sarampión desde el año pasado son Somalia, Yemen, Nigeria, Afganistán y Etiopía. La insuficiencia de la cobertura de la vacuna contra el sarampión es la principal razón de los brotes, dondequiera que se produzcan.

    La cobertura igual o superior al 95% con dos dosis de la vacuna segura y eficaz contra el sarampión puede proteger a los niños contra la enfermedad. Sin embargo, las interrupciones relacionadas con la pandemia de COVID-19 han retrasado en muchos países la introducción de la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión.

    Mientras los gobiernos trabajan para responder a los brotes de sarampión y otras enfermedades que se pueden evitar mediante la vacunación, y para recuperar el terreno perdido, UNICEF y la OMS, junto con asociados como Gavi, la Alianza para las Vacunas, los asociados de la Iniciativa contra el Sarampión y la Rubéola (M&RI), la Fundación Bill y Melinda Gates, y otros, están apoyando los esfuerzos para fortalecer los sistemas de inmunización mediante las siguientes medidas:

  • Restablecer los servicios y las campañas de vacunación para que los países puedan llevar a cabo con seguridad programas de inmunización sistemáticos que cubran las lagunas que se han producido;

  • Ayudar a los trabajadores sanitarios y a los líderes comunitarios a comunicarse activamente con los cuidadores para explicarles la importancia de las vacunas;

  • Rectificar las lagunas en la cobertura de inmunización, lo que incluye determinar cuáles son las comunidades y las personas a las que se les ha pasado por alto durante la pandemia;

  • Garantizar que la administración de la vacuna contra la COVID-19 se financie de forma independiente y se integre correctamente en la planificación general de los servicios de inmunización, para que no se lleve a cabo a costa de los servicios de vacunación infantil y de otro tipo;

  • Aplicar los planes de los países para prevenir y responder a los brotes de enfermedades prevenibles por vacunación y fortalecer los sistemas de inmunización como parte de los esfuerzos de recuperación de la COVID-19.

    Fuente: UNICEF 27 de abril de 2022