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ONU – El mundo se enfrenta a una crisis alimentaria sin precedentes y sin final aparente

El mundo se enfrenta a una crisis
alimentaria sin precedentes y sin final aparente

  • Durante los primeros meses de 2022, el número de personas hambrientas en el mundo creció de 282 millones a 345 millones. El plan de operaciones de la agencia alimentaria de la ONU para 2022 es el más ambicioso de su historia y prioriza las acciones para evitar que millones de personas mueran de hambre.

    El mundo corre el riesgo de sufrir otro año de hambre récord, ya que la crisis alimentaria mundial sigue llevando a más personas a niveles cada vez más graves de inseguridad alimentaria, advirtió el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en un llamado en vísperas del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre.

    La crisis alimentaria mundial que vive el planeta, fruto de una confluencia de crisis causadas por las alteraciones climáticas, los conflictos y las presiones económicas, provoca que el número de personas hambrientas a escala global haya crecido de 282 millones a 345 millones en sólo los primeros meses de 2022, afirmó el PMA.

    El Programa amplió este año sus objetivos de asistencia alimentaria para llegar a la cifra récord de 153 millones de personas, y a mediados de año ya había prestado asistencia a 111,2 millones de individuos.

    El plan de operaciones previstas por el Programa para 2022 es el más ambicioso de su historia y prioriza las acciones para evitar que millones de personas mueran de hambre, al tiempo que trabaja para estabilizar -y, en la medida de lo posible, construir- sistemas alimentarios nacionales y cadenas de suministro resistentes.

    Ante el aumento de los costos de la asistencia humanitaria y el incremento de los plazos de entrega, el Programa sigue diversificando su red de proveedores, favoreciendo las adquisiciones locales y regionales: en lo que va de 2022, el 47% de los alimentos procedieron de los países en los que opera el Programa, representando un valor total de 1200 millones de dólares.

    Si bien estos esfuerzos sirven para socorrer a algunas personas gravemente vulnerables, se enmarcan en un difícil contexto mundial en el que sigue aumentando el número de personas que sufren hambre extrema, lo que exige una acción mundial concertada en favor de la paz, la estabilidad económica y el apoyo humanitario que garantice la seguridad.

    Fuente: ONU 13 de octubre de 2022