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ONU – El crecimiento mundial se ralentizará hasta el 1,9% en 2023, el más bajo de las últimas décadas

El crecimiento mundial se ralentizará hasta el
1,9% en 2023, el más bajo de las últimas décadas

  • El aumento de las tasas de interés llevará a un menor consumo y un debilitamiento de la inversión. No obstante, para el 2024 ya se prevé un repunte del crecimiento.

    Economistas de la ONU advirtieron que es probable que las crisis entrecruzadas por las que están atravesando la mayoría de los países añadan más daños a la economía mundial, con un crecimiento que se ralentizará desde el 3% previsto en 2022 al 1,9% de este año. Esta será una de las tasas de crecimiento más bajas de las últimas décadas, aparte de la registrada durante la crisis financiera de 2007-2008 y la del apogeo de la pandemia del COVID-19.

    A corto plazo, las perspectivas económicas son sombrías e inciertas, aunque se prevé que el crecimiento mundial repunte moderadamente hasta el 2,7% en 2024.

    El informe advierte de que los resultados también amenazan la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

    Según el informe, tanto los países desarrollados como los países en desarrollo se ven amenazados por las perspectivas de recesión durante este año. El impulso del crecimiento se debilitó significativamente en Estados Unidos, la Unión Europea y otras economías desarrolladas en 2022. Esto afectó negativamente al resto de la economía mundial de múltiples maneras.

    Se prevé que la inflación mundial, que alcanzó un máximo de varias décadas de alrededor del 9% en 2022, disminuya, pero se mantenga elevada en el 6,5% en 2023.

    Según el informe, la mayoría de los países en desarrollo experimentaron una recuperación más lenta del empleo en 2022 y siguen enfrentándose a niveles relativamente altos de desempleo. Las pérdidas desproporcionadas de empleo femenino durante la fase inicial de la pandemia no se han invertido totalmente, y las mejoras se deben principalmente a la recuperación del sector informal.

    El informe pide a los gobiernos que eviten la austeridad fiscal, que ahogaría el crecimiento y afectaría desproporcionadamente a los grupos más vulnerables, además de obstaculizar el avance en la igualdad de género y las perspectivas de desarrollo, durante generaciones.

    También hace un llamamiento a la reasignación y el replanteamiento de prioridades en la política de gasto público, mediante intervenciones directas que creen empleo y revitalicen el crecimiento. Para ello será necesario reforzar los sistemas de protección social y garantizar un apoyo continuado a través de subsidios específicos y temporales, transferencias de efectivo y descuentos en las facturas de los servicios públicos, y puede complementarse con reducciones de los impuestos sobre el consumo o de los derechos de aduana.

    El informe señala que las inversiones públicas estratégicas en educación, sanidad, infraestructura digital, nuevas tecnologías y mitigación del cambio climático y adaptación al mismo pueden lograr grandes beneficios sociales, acelerar el crecimiento de la productividad y reforzar la resiliencia a las crisis económicas, sociales y medioambientales.

    Y estima que las necesidades adicionales de financiación de los Objetivos de la Agenda 2030 en los países en desarrollo ascienden a varios billones de dólares al año. El informe advierte de que se necesita urgentemente un mayor compromiso internacional para ampliar el acceso a la ayuda financiera de emergencia, reestructurar y reducir la carga de la deuda en los países en desarrollo y ampliar la financiación de los Objetivos de Desarrollo.

    Fuente: ONU 25 de enero de 2023