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Archivo de la categoría "Migración"

Jueves, 16 de diciembre de 2021

Estadísticas a propósito Del día internacional del migrante

  • De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, entre marzo de 2015 y marzo de 2020, 802 807 personas salieron del país para residir en el extranjero.

  • Del total de emigrantes internacionales, 77% tiene como destino los Estados Unidos de América, 4% Canadá y 2% España.

  • El principal motivo para emigrar a otro país es la búsqueda de trabajo o cambio de trabajo con 57% de los casos.

    Debido a la repercusión que tiene la población migrante en el mundo, la Asamblea General de la ONU decretó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, como afirmación del compromiso con una migración segura, ordenada, regular y digna para todos. Con motivo de esta fecha, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía presenta una serie de indicadores que den cuenta de algunas características relacionadas con esta población.

    Migración internacional

    La movilidad se ha presentado en el mundo de una forma polifacética, relacionándose con diversos aspectos económicos, sociales y de seguridad que inciden en la vida de las personas. En México este fenómeno no ha sido la excepción, pues a pesar de las rígidas políticas migratorias que se han implementado, el flujo migratorio no se ha detenido y ha adquirido una nueva dinámica.

    De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, se estima que el total de población emigrante internacional ascendió a 802 807 personas entre marzo de 2015 y marzo de 2020; esto representa una disminución de 309 mil emigrantes con respecto al total estimado en el Censo de Población y Vivienda de 2010 que registró 1 112 273 emigrantes internacionales entre junio de 2005 y junio de 2010 y menos de la mitad de las 1 633 052 personas emigrantes internacionales registradas en el Censo del año 2000 (enero de 1995 a febrero de 2000).

    De las 802 807 personas emigrantes internacionales, 67% (537 149) son hombres y 33% (265 658) mujeres. Si bien la emigración internacional que se origina en México es predominantemente masculina, esta situación presenta algunos cambios dependiendo del tamaño de localidad de residencia previa a la emigración. De los 238 743 emigrantes internacionales de localidades rurales, 80% son hombres y 20% mujeres, en tanto que en las localidades urbanas de 100 000 habitantes y más, la proporción es de 57% hombres y 44% mujeres.

    La edad mediana al momento de partir de los migrantes internacionales es de 26 años. De este total poco más de la mitad (54%), salió del país cuando tenía entre 15 y 29 años; 34% cuando había cumplido entre 30 a 59 años; 7% tenían menos de 15 años, y solo 4% tenían 60 y más años al momento de migrar.

    Fuente: INEGI 16 de diciembre de 2021

  • Miércoles, 1 de diciembre de 2021

    Remesas superan los 42,168 millones de
    dólares y rebasan lo ingresado en todo el 2020

  • Las remesas enviadas por los connacionales que residen en el exterior ascendieron a 42,168 millones de dólares en el periodo enero-octubre de 2021.

    El Banco de México (Banxico) reveló que las remesas enviadas por los connacionales que residen en el exterior ascendieron a 42,168 millones de dólares en el periodo enero-octubre de 2021. Esto demostró que ya se superaron los 40,605 millones de dólares recibidos el año pasado.

    De igual forma, el banco central detalló que en los primeros diez meses del año, el monto acumulado de los ingresos por remesas aumentó 25.6% en comparación anual.

    Mientras tanto, 4,819 millones de dólares se recibieron en octubre, lo que implicó un aumento anual de 33.8 por ciento. Con los datos publicados por el Banxico se confirma un octavo mes consecutivo de entradas superiores a los 4,000 millones de dólares.

    Explicó que con series desestacionalizadas, en octubre los ingresos por remesas exhibieron un alza mensual de 7.7 por ciento.

    Paralelamente, se han realizado 112,348 operaciones de remesas en los diez primeros meses del 2021. Nada más en octubre, se registraron 12,544 operaciones.

    Durante el periodo enero-octubre, el 99.1% del total de los ingresos por remesas fue a través de transferencias electrónicas, al situarse en 41,762 millones de dólares. Mientras que las remesas efectuadas en efectivo y especie constituyeron el 0.5% del monto total.

    En lo que respecta a sólo el décimo mes del año, se originaron 12.5 millones de transacciones, con un envío promedio de 384 dólares. Esto representó un aumento anual de 12.5% en comparación anual.

    Fuente:EL ECONOMISTA 01 de diciembre de 2021

  • Lunes, 22 de noviembre de 2021

    La COVID-19 ha precarizado aún más
    la vida de los trabajadores migrantes

  • Varados en sus países de destino u obligados a marcharse, sin empleo y sin acceso a la protección social, los trabajadores migrantes han sufrido lo peor de la pandemia.

    La crisis de la COVID-19 ha tenido un impacto devastador en los trabajadores migrantes de todo el mundo, sobre todo en los de los sectores precarios de bajos salarios, que a menudo fueron los primeros en experimentar el impacto económico de la pandemia, dice un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

    Los trabajadores migrantes también fueron objeto de discriminación y xenofobia, dice el informe titulado Locked down and in limbo: The global impact of COVID-19 on migrant worker rights and recruitment (Encerrados y en el limbo: El impacto global de la COVID-19 en los derechos de los trabajadores migrantes y su contratación).

    A muchos trabajadores migrantes se les suspendió sumariamente su empleo o se les despidió a medida que el virus se extendía, dejándolos sin una fuente de ingresos. A algunos empleados se les suspendió sin sueldo, mientras que a otros se les redujeron las horas o los salarios o se les exigió que se fueran de vacaciones. A otros no se les pagó por el trabajo que habían realizado, en violación de los términos de sus contratos.

    Los trabajadores migrantes se encontraron a menudo desamparados debido a los cierres de las fronteras. Otros fueron repatriados repentinamente, sin que existieran sistemas y protocolos operativos. En algunos casos, se utilizó la ley de salud pública para justificar su expulsión. A menudo, los repatriados fueron estigmatizados y sometidos a largos periodos de cuarentena obligatoria por ser considerados portadores de la COVID-19.

    Para evitar que la pandemia agrave aún más la ya precaria situación de los trabajadores migrantes, el informe de la OIT pide que se protejan los derechos de los trabajadores migrantes, e incluye algunas recomendaciones específicas:

  • Incluir a los trabajadores migrantes en todos los paquetes y servicios de salud y recuperación relacionados con la COVID.

  • Garantizar que todos los trabajadores migrantes, incluidos los que se encuentran en situación irregular, tengan acceso a mecanismos gratuitos o asequibles de reclamación y otros mecanismos de resolución de conflictos.

  • Ampliar la igualdad de trato con los nacionales para garantizar la no discriminación.

  • Garantizar que los trabajadores migrantes no paguen tasas de contratación ni costes relacionados (incluidos los relacionados con el equipo de protección personal (EPP), las pruebas, la vacunación, la certificación de vacunación, la cuarentena, etc.) de acuerdo con los Principios Generales y Directrices Operativas para la Contratación Justa y el Convenio nº 181 .

  • Introducir directrices para las asociaciones de contratación sobre la supervisión y el apoyo y la coordinación de los trabajadores migrantes durante una pandemia (o una crisis similar).

  • Asegurarse de que las asociaciones de contratación difunden información sobre los protocolos de salud y seguridad.

    Fuente: OIT 22 de noviembre de 2021

  • Viernes, 19 de noviembre de 2021

    Las remesas alcanzarán un nivel récord este año
    en América Latina con 126.000 millones de dólares

  • La región latinoamericana y caribeña recibirá flujos de remesas un 21,6% por encima de 2020. Los huracanes Grace e Ida y la recuperación del empleo y los programas de asistencia en Estados Unidos impulsaron el aumento. México es el principal receptor. Para 2022 se prevé un incremento de 4,4%.

    Los flujos de remesas hacia los países de América Latina y el Caribe alcanzarían un nuevo máximo de 126.000 millones de dólares en 2021, lo que supondría un aumento del 21,6% con respecto al año anterior, según las previsiones del Banco Mundial publicadas en su Reseña sobre migración y desarrollo.

    La institución financiera multilateral explicó que el elevado nivel de esos flujos de dinero, respondería a diversos factores, entre ellos el impacto adverso de la pandemia de COVID-19 y los huracanes Grace e Ida, que alentaron a los trabajadores migrantes de México y Centroamérica a enviar más recursos a sus familias.

    Los otros grandes impulsores fueron la recuperación del empleo y los programas de asistencia fiscal y social en los países anfitriones, específicamente en Estados Unidos.

    El Banco Mundial identificó a México como el principal receptor de remesas de la región y especificó que captó 52.700 millones de dólares, un 42% del total de los fondos que fluyeron hacia la región.

    El nivel de los envíos excedió 20% el Producto Interno Bruto de varias de las economías más pequeñas del área, como ocurrió en El Salvador, Honduras y Jamaica, donde las remesas estuvieron un 26,2%, 26,6% y 23,6% por encima de su producción nacional, respectivamente. En Guatemala, la cifra fue de 18%.

    La publicación señala que un aumento en el número de migrantes en tránsito en México y otros países, aunado a las remesas que recibieron del exterior como ayuda para los costos de estadía y de viaje, parece haber sido otro factor importante para explicar el marcado incremento.

    Para 2022, el Banco Mundial estima un incremento mucho más modesto de las remesas: 4,4%, sobre todo debido las menores perspectiva de crecimiento de la economía estadounidense.

    El documento detalla que el costo de las transferencias de dinero a la región se redujo medio punto porcentual en promedio por 200 dólares, pasando de 6% en 2020 en el primer trimestre del año a 5,5% en el mismo periodo de 2021. En este renglón, México siguió siendo el país al que menos costó mandar remesas desde una economía del G20, con un costo medio de 3,7%, y aclara que esos costos llegan a ser exorbitantes en los corredores más pequeños.

    A nivel mundial, la institución proyecta que este año las remesas a los países de renta baja y media registrarán un sólido crecimiento del 7,3%, llegando a 589.000 millones de dólares.

    El Banco Mundial subrayó que por segundo año consecutivo, los flujos de remesas a los países de ingreso bajo y medio -sin incluir a China-, superarían la suma de la inversión extranjera directa y la asistencia externa al desarrollo, lo que evidencia la importancia de estos envíos como medio de sustento para las familias, que dependen de ellos para cubrir gastos esenciales como la alimentación, la salud y la educación durante los períodos de dificultades económicas en los países de origen de los migrantes.

    De acuerdo con los datos del Banco, las remesas registraron un avance importante en la mayor parte del mundo en 2021 con América Latina y el Caribe a la cabeza (21,6%), seguida de Medio Oriente y el Norte de África (9,7%), Asia meridional (8%), África subsahariana (6,2%), y Europa y Asia Central (5,3%).

    En contraste, en Asia oriental y el Pacífico, los envíos disminuyeron un 4,0%, aunque excluyendo a China aumentaron 1,4%.

    Fuente: ONU 19 de noviembre de 2021

  • Miércoles, 17 de noviembre de 2021

    Los flujos de remesas experimentan
    un sólido crecimiento del 7,3 % en 2021

    Se estima que en 2021 las remesas a los países de ingreso bajo y mediano experimentarán un sólido crecimiento del 7,3 % para alcanzar los USD 589 000 millones. Este retorno al crecimiento supera las estimaciones previas y confirma la resiliencia de los flujos que se observó en 2020, cuando las remesas disminuyeron apenas un 1,7 % pese a la profunda recesión mundial desencadenada por la COVID-19, según las estimaciones que figuran en la Reseña sobre migración y desarrollo publicada por el Banco Mundial.

    Por segundo año consecutivo, se prevé que los flujos de remesas a los países de ingreso bajo y mediano (sin incluir a China) superen la suma de la inversión extranjera directa (IED) y la asistencia externa para el desarrollo. Esto subraya la importancia de las remesas como medio de sustento vital que permite a los hogares cubrir sus gastos esenciales relacionados con la alimentación, la salud y la educación durante los períodos de dificultades económicas en los países de origen de los migrantes.

    Algunos factores que han contribuido al sólido crecimiento de las remesas son la determinación de los migrantes de ayudar a sus familias en épocas de necesidad, sumada a la recuperación económica en Europa y Estados Unidos, que a su vez fue respaldada por los estímulos fiscales y los programas de promoción del empleo. En los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y en Rusia, el repunte de las remesas al exterior también obedeció al aumento de los precios del petróleo y la recuperación económica que eso trajo consigo.

    Se registró un sólido crecimiento de las remesas en la mayoría de las regiones. Los flujos aumentaron un 21,6 % en América Latina y el Caribe, un 9,7 % en Oriente Medio y Norte de África, un 8 % en Asia meridional, un 6,2 % en África al sur del Sahara y un 5,3 % en Europa y Asia central. En Asia oriental y el Pacífico, las remesas disminuyeron un 4,0 %, aunque si se excluye a China, registraron un aumento del 1,4 % en la región. En América Latina y el Caribe, el crecimiento fue sumamente sólido debido a la recuperación económica en Estados Unidos y a otros factores, entre ellos la respuesta de los migrantes ante los desastres naturales en sus países de origen y las remesas enviadas desde estos países a los migrantes en tránsito.

    El costo de enviar USD 200 a otro país continuó siendo elevado, y se situó en un 6,4 % del monto transferido en el primer trimestre de 2021, según la base de datos sobre el precio de envío de remesas a nivel mundial que mantiene el Banco Mundial. Esto representa más del doble del 3 %, la meta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que debe lograrse antes de 2030. La región más costosa a la que enviar dinero es África al sur del Sahara (8 %), en tanto que la más barata es Asia meridional (4,6 %). Los datos revelan que los costos tienden a ser más altos cuando las remesas se envían mediante un banco frente a canales digitales u operadores de transferencias de dinero que ofrecen servicios de envíos directos.

    Se espera que las remesas aumenten un 2,6 % en 2022, en consonancia con las previsiones macroeconómicas mundiales. Un resurgimiento de los casos de COVID-19 y la imposición de nuevas restricciones a la movilidad plantean los principales riesgos de que las perspectivas referidas al crecimiento mundial, el empleo y los flujos de remesas a los países en desarrollo no se materialicen. El paulatino desmantelamiento de los paquetes de estímulos fiscales y de promoción del empleo, en un contexto de recuperación económica, también podría perjudicar los flujos de remesas.

    Los flujos de remesas con destino a América Latina y el Caribe probablemente alcancen un nuevo máximo de USD 126 000 millones en 2021, lo que representa un sólido crecimiento del 21,6 % con respecto a 2020. México, el principal receptor de remesas de la región, recibió un 42 % (USD 52 700 millones) del total de la región. El valor de las remesas como porcentaje del PIB excede el 20 % en varias de las economías más pequeñas: El Salvador (26,2 %), Honduras (26,6 %), Jamaica (23,6 %) y Guatemala (18,0 %). Los efectos adversos de la COVID-19 y de los huracanes Grace e Ida contribuyeron al aumento de los flujos de remesas a México y América Central. Otros factores detrás del aumento fueron la recuperación de los niveles de empleo y los programas de asistencia fiscal y social en los países anfitriones, en particular en Estados Unidos. Un aumento en el número de migrantes en tránsito en México y en otros países, sumado a las remesas que recibieron del exterior como ayuda para los costos de estadía y de viaje, parece haber sido otro importante factor que explica este marcado incremento. Se espera que en 2022 las remesas aumenten un 4,4 %, principalmente debido a las perspectivas de un menor crecimiento de Estados Unidos. Costo de las remesas: El costo de enviar USD 200 a la región fue de un 5,5 % en promedio en el primer trimestre de 2021 frente al 6 % del año anterior. Con un costo medio del 3,7 %, México siguió siendo el país receptor de remesas más barato del Grupo de los Veinte. No obstante, los costos de las remesas son exorbitantes en los corredores más pequeños.

    Fuente: UNCTAD 17 de octubre de 2021

    Viernes, 12 de noviembre de 2021

    Chiapas Ingresos por Remesas Familiares

    Cifras durante el tercer trimestre del 2021

    Las remesas, se refiere a la cantidad en dólares americanos proveniente del exterior, transferida a través de empresas; originada por un remitente (persona física residente en el exterior que transfiere recursos económicos a sus familiares en México) para ser entregada en el territorio nacional a un beneficiario (persona física residente en México que recibe los recursos que transfiere el remitente).

    Esta información incorpora una revisión al alza de ese flujo del exterior. La revisión comprendió a las cifras de los últimos años al incluir recursos adicionales por remesas derivados de la incorporación de nuevos intermediarios, así como por otros ajustes de esta estadística.

    Al tercer trimestre del 2021, Chiapas ocupó la posición número 10 a nivel nacional por la participación porcentual en los ingresos por remesas familiares.

    Chiapas ocupó el lugar 19 por el valor de remesas familiares por habitante, el cual ascendió a 96 dólares por persona que es equivalente a poco menos de la tercera
    parte del valor máximo a nivel nacional, registrado en Michoacán con 271 dólares por persona.

    El importe de las remesas a nivel nacional se incrementó 141.3% entre el 3er trimestre de 2013 y el mismo de 2021, por su parte Chiapas aumentó poco más de 3 veces su valor, es decir 313.4% en el mismo periodo, lo anterior representó un aumentó de 404.3 Mdd.

    Comparando el 3er trimestre de 2021 con el trimestre anterior existe un aumento de 89.1 millones de dólares y en relación al 3er trimestre del año 2020, el aumento fue de 215.8 millones. En valores anuales, se observa un constante incremento del valor de las remesas.

    El valor de remesas registrado en el 3er trimestre del 2021 es el mayor registrado desde 2015, con 89.1 millones más que el valor del 2o trimestre de 2021, el cual era el valor más alto registrado anteriormente.

    En el largo plazo se puede observar la tendencia de crecimiento de los ingresos por remesas familiares cuya aportación favorece los ingresos de los hogares receptores de la entidad.

     

    Fuente: SH 12 de noviembre de 2021.

    Jueves, 28 de octubre de 2021

    COVID alcanza niveles de migración

  • Los esfuerzos de recuperación deben abordar los obstáculos estructurales para la integración de los migrantes

    Los flujos migratorios hacia los países de la OCDE disminuyeron significativamente, y gran parte del progreso en la integración de los migrantes logrado durante la última década desapareció en solo un año a raíz de la pandemia de COVID-19.

    Estos son algunos de los hallazgos clave de la última OCDE International Migration Outlook 2021

    Los flujos migratorios permanentes hacia los países de la OCDE disminuyeron en más del 30% en 2020, a alrededor de 3,7 millones, el nivel más bajo desde 2003. Todas las categorías de migración permanente experimentaron una caída, siendo la migración familiar la que mostró la mayor disminución.

    Los flujos migratorios humanitarios también se vieron gravemente afectados, en particular hacia los Estados Unidos y Canadá. La migración laboral y la libre movilidad disminuyeron aproximadamente un 24% y un 17%, respectivamente. La migración laboral temporal se redujo drásticamente, en promedio, en un 58% y los traslados intraempresariales en un 53%.

    Outlook dice que, desde el comienzo de la pandemia, los trabajadores nacidos en el extranjero se han visto afectados de manera desproporcionada por la pérdida de puestos de trabajo. La brecha en la tasa de empleo entre las personas nacidas en el extranjero y las personas autóctonas se ha ampliado en los países de la OCDE hasta alcanzar un promedio de 2 puntos porcentuales, mientras que la diferencia en la tasa de desempleo es ahora de más de 3 puntos porcentuales.

    Un capítulo especial de Outlook analiza en detalle el impacto fiscal de la migración en los países de la OCDE. Si bien existen diferencias entre ellos, los migrantes en general contribuyen más en impuestos y contribuciones de lo que reciben en salud, educación y protección social. Una mejor integración de los inmigrantes puede promover las ganancias fiscales. Por ejemplo, el simple hecho de cerrar la brecha de empleo entre los migrantes en edad de trabajar y los nacidos en el país de la misma edad y nivel educativo podría aumentar la contribución fiscal neta total de los migrantes en más de un tercio de un punto porcentual del PIB en uno de cada tres países.

    Para promover una mejor integración, los gobiernos deben abordar las muchas desventajas que enfrentan los migrantes en los mercados laborales y las sociedades en sus planes de recuperación ante una pandemia, dice Outlook. Esto requerirá ampliar el enfoque de las políticas de integración, así como la acción coordinada en los ámbitos de las políticas, como salud, trabajo, educación y vivienda, y niveles de gobierno. Dada la sobrerrepresentación de los migrantes entre quienes tienen trabajos poco calificados, se debe prestar atención a garantizar que los migrantes puedan adquirir las habilidades para ocupar los puestos de trabajo del futuro. Esto requiere abordar la brecha de formación entre los inmigrantes y los nativos.

    También se debe prestar más atención a los desafíos en áreas de alta concentración geográfica de migrantes. Los migrantes tienden a vivir en barrios atrasados, que tienden a acumular desventajas, incluso a través de viviendas e infraestructura deficientes. Para los recién llegados, establecerse en vecindarios con una fuerte presencia de inmigrantes a menudo conlleva importantes beneficios, pero puede tener un costo a largo plazo en términos de un peor aprendizaje de idiomas y acceso a buenos trabajos. La política no debe tratar principalmente de prevenir la inmigración inicial a áreas específicas, sino más bien facilitar la emigración, señala el informe. Es necesario prestar más atención a mejorar la vivienda y reforzar la integración en áreas concentradas, especialmente para las mujeres migrantes y con respecto al aprendizaje de idiomas.

    Fuente: OECD 28 de octubre de 2021

  • Lunes, 25 de octubre de 2021

    México se rezaga en reactivación del consumo en América Latina

  • Durante el primer semestre del año, el indicador se ubicó todavía 4% por debajo del nivel observado en el mismo lapso del 2019, contracción que solo es superada por la de Argentina al considerar a las seis mayores economías de la región latinoamericana.

    México es el segundo país más rezagado en cuanto a reactivación del consumo privado entre las mayores economías de América Latina, solo superando a Argentina, país que atraviesa por una delicada situación macroeconómica, incluso desde antes de la pandemia de Covid-19.

    Durante el primer semestre del año, el indicador tuvo un descenso de 4% en nuestro país en comparación con el primer semestre del 2019, año previo a la crisis sanitaria.

    Este desliz está lejos del avance de 5.9% observado en Colombia o las expansiones de 3.1% y 0.1% registradas en Chile y Perú, respectivamente, de acuerdo con una revisión hecha por El Economista de las cifras originales publicadas en los portales de internet de los bancos centrales e institutos de estadísticas de los países señalados.

    La dinámica mexicana es incluso inferior a la observada en Brasil, país que tampoco ha conseguido regresar a su nivel de consumo previo a la pandemia, pero está más cerca que México, con una caída bianual de 2.6 por ciento.

    Con la excepción de México, todos los países citados se distinguen por haber canalizado estímulos fiscales y monetarios importantes para amortiguar la caída de la demanda y oferta agregadas y acelerar su reactivación, luego del megaconfinamiento del año pasado para evitar la propagación del Covid-19.

    Con la excepción de México, todos los países citados se distinguen por haber canalizado estímulos fiscales y monetarios importantes para amortiguar la caída de la demanda y oferta agregadas y acelerar su reactivación, luego del megaconfinamiento del año pasado para evitar la propagación del Covid-19.

    En el proceso de recuperación económica, el gobierno mexicano ha confiado en los efectos positivos de la vecindad con Estados Unidos, país cuyos ambiciosos programas de estímulo para reactivar la economía han generado derramas económicas en México.

    Ejemplo de ello son las remesas enviadas por connacionales mexicanos en Estaos Unidos, que en el 2020 rompieron récord al crecer 11.4% a 40,607 millones de dólares y en el 2021 se perfilan para batir la marca.

    Entre enero y agosto del 2021, este flujo de recursos se ha incrementado 24.8% a 32,931 millones de dólares.

    Otro pilar de la reactivación mexicana que también depende de su vecino del norte son las exportaciones que, entre enero y agosto del presente año, han crecido 3.5% con relación al mismo periodo del 2019 y desde noviembre del 2020 habían rebasado sus niveles prepandémicos.

    Estos efectos de arrastre no serán suficientes, no obstante, para que la economía mexicana vuelva este año a su nivel del 2019, lo que sí sucedería en los casos de Colombia, Chile y Brasil, de acuerdo con las previsiones de la Comisión Económica para América Latina, que espera crecimientos de estas economías de 9.2%, 7.5% y 5.2%, respectivamente.

    Fuente:EL ECONOMISTA 22 de octubre de 2021

  • Martes, 19 de octubre de 2021

    OIT presentará experiencias sobre contratación
    equitativa de personas migrantes en las Américas

    Cifras de la migración laboral

    Dar a conocer prácticas prometedoras de contratación equitativa de los países de las Américas para personas migrantes e identificar prioridades para la acción en la región serán los principales objetivos del lanzamiento virtual para las Américas de la Fase II (2021-2025) de la Iniciativa para la Contratación Equitativa de la OIT.

    En palabras del Director regional de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, “la Iniciativa para la Contratación Equitativa es un llamamiento oportuno a la acción. La migración laboral y las prácticas de contratación deben adaptarse al contexto de la COVID-19 y garantizar el respeto de los derechos de las personas trabajadoras migrantes, teniendo en cuenta al mismo tiempo las preocupaciones legítimas de las comunidades de destino, los empleadores y los reclutadores”.

    Según las últimas estimaciones mundiales de la OIT sobre los trabajadores y las trabajadoras migrantes publicadas en junio de 2021, con datos de 2019, de los 272 millones de personas migrantes internacionales que hay en el mundo, 169 millones son personas trabajadoras migrantes.

    De ellas, el 25,6 % se encuentran en la región de las Américas, es decir, 43,3 millones: 5,9 millones en América Latina y el Caribe (que conforman el 1,9 % de la fuerza laboral de la región) y 37,4 millones en los Estados Unidos de América y Canadá (20 % de la fuerza laboral total de estos países).

    Por sexo, en América Latina y el Caribe, 4 de cada diez personas trabajadoras migrantes son mujeres; y en los Estados Unidos de América y Canadá, ellas son casi la mitad.

    La Fase II (2021-2025) de la Iniciativa para la Contratación Equitativa de la OIT busca apoyar la reforma de la legislación y de la práctica para avanzar la contratación equitativa a escala mundial, así como anclar prácticas y políticas de contratación nacionales y transfronterizas basadas en el cumplimiento de normas internacionales del trabajo, el diálogo social, la igualdad de género y siendo referente de las políticas de empleo de la región.

    Esta segunda fase de la Iniciativa se basa en cuatro pilares: mejorar, intercambiar y difundir los conocimientos mundiales sobre los procesos de contratación nacionales e internacionales; mejorar las leyes, las políticas y la observancia para promover una contratación equitativa; promover prácticas empresariales equitativas, y empoderar y proteger a las trabajadoras y los trabajadores. Esos pilares están alineados con el Pacto Mundial para una Migración, Segura, Ordenada y Regular y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

    La iniciativa se puso en marcha en 2014 con el objetivo de proteger a las personas trabajadoras contra los abusos y la explotación, atendiendo a su vez las necesidades del mercado de trabajo, y está basada en la amplia experiencia de la OIT en materia de migración laboral y prevención del trabajo forzoso.

    Fuente: OIT 18 de octubre de 2021

    Miércoles, 1 de septiembre de 2021

    Envío de remesas hila cinco meses con
    envíos sobre 4,000 millones de dólares

  • Mexicanos desplazados envían un flujo histórico de remesas en julio, apoyados en los sólidos estímulos fiscales que recibieron por la pandemia en Estados Unidos, atraídos por la depreciación del peso, al percibir la contracción del empleo en México.

    Las remesas enviadas a México durante julio sumaron 4,540.25 millones de dólares; un flujo con el que hilan cinco meses consecutivos de envíos mensuales que superan los 4,000 millones, informó el Banco de México.

    La transferencia de recursos que hicieron los trabajadores desplazados a sus familias en México en el mes de julio supera los 3,672 millones de dólares que enviaron en forma de remesas en un solo año, el 1995.

    La información del Banco de México muestra que las remesas familiares acumuladas durante los primeros siete meses del año sumaron 28,187 millones de dólares, que representó una expansión anual de 23.5% respecto del mismo lapso del año anterior y se convierte también en el flujo más alto para un periodo de enero a julio desde que se tiene registro.

    A estas alturas del año pasado, se reportó la entrada de 22,821 millones de dólares.

    De acuerdo con Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), “no podemos perder de vista que son recursos provenientes de migrantes que comparten sus ingresos con sus familias de origen”.

    Enfatizó que los impulsores de estas remesas, que han ayudado a fortalecer la demanda interna de México, vía consumo resultan de las generosas transferencias fiscales de apoyo a los salarios e ingresos en aquel país que se han mantenido así como al nivel competitivo del dólar respecto del peso mexicano.

    Fuente:EL ECONOMISTA 01 de septiembre de 2021

  • Miércoles, 11 de agosto de 2021

    Principales hallazgos del “Anuario de Migración y Remesas México 2021”

    El “Anuario de Migración y Remesas México 2021” reúne estadísticas de distintas fuentes oficiales de información, para ofrecer una aproximación ordenada a este complejo fenómeno.

    Fuente: CONAPO 10 de agosto de 2021

    Viernes, 6 de agosto de 2021

    Chiapas Ingresos por Remesas Familiares

    Cifras durante el segundo trimestre del 2021

    Las remesas, se refiere a la cantidad en dólares americanos proveniente del exterior, transferida a través de empresas; originada por un remitente (persona física residente en el exterior que transfiere recursos económicos a sus familiares en México) para ser entregada en el territorio nacional a un beneficiario (persona física residente en México que recibe los recursos que transfiere el remitente).

    Esta información incorpora una revisión al alza de ese flujo del exterior. La revisión comprendió a las cifras de los últimos años al incluir recursos adicionales por remesas derivados de la incorporación de nuevos intermediarios, así como por otros ajustes de esta estadística.

    Al segundo trimestre del 2021, Chiapas ocupó la posición número 10 a nivel nacional por la participación porcentual en los ingresos por remesas familiares.

    Por el valor de las remesas per cápita, al primer trimestre de 2021, Chiapas ocupa el lugar 19 a nivel nacional.

    Considerando el promedio nacional, Chiapas ocupó el lugar 20 por el valor de remesas familiares por habitante, el cual ascendió a 80 dólares por persona que es equivalente a poco menos de la tercera parte del valor registrado en Michoacán que es de 267 dólares por persona.

    El importe de las remesas a nivel nacional se incrementó 113.3% entre el 2° trimestre de 2013 y el mismo de 2021, por su parte Chiapas aumentó poco más de 2 veces su valor, es decir 219.9% en el mismo periodo, aún así la participación porcentual de Chiapas en el valor nacional ha oscilado entre 1.8 y 3.4%, esté último valor registrado en el trimestre más reciente.

    Comparando el 2° trimestre de 2021 con el trimestre anterior existe un aumento de 97.8 millones de dólares y en relación al 2° trimestre del año 2020, el aumento fue de 187.7 millones. En valores anuales, se observa un constante incremento del valor de las remesas.

    El valor de remesas registrado en el 2° trimestre del 2021 es el mayor registrado desde 2015, con 97.8 millones más que el valor del 1er trimestre de 2021, el cual era el valor más alto registrado anteriormente.

    En el largo plazo se puede observar la tendencia de crecimiento de los ingresos por remesas familiares cuya aportación favorece los ingresos de los hogares receptores de la entidad.

     

    Fuente: SH 06 de agosto de 2021.

    Lunes, 2 de agosto de 2021

    Remesas logran 3 registros históricos: mayor entrada mensual,
    acumulado más alto en un semestre y mayor giro mensual

  • Los mexicanos desplazados envían un flujo histórico de remesas en junio, apoyados en los sólidos estímulos fiscales que recibieron por la pandemia en Estados Unidos, atraídos por la depreciación del peso, al percibir la contracción del empleo en México.

    Durante junio, las remesas enviadas por trabajadores desplazados a otros territorios rompieron tres registros históricos: el flujo mensual más alto para un periodo similar desde que se tiene registro; la mayor acumulación semestral para un periodo similar desde el año 2006 y el giro mensual más alto desde 2008.

    Información del Banco de México (Banxico) muestra que los 1.8 millones de hogares beneficiados por estos envíos en el país recibieron 4,439 millones de dólares en forma de remesas.

    Con estos ingresos reportados en junio, se hilan cuatro meses consecutivos de envíos que superan los 4,000 millones de dólares y la entrada de remesas en junio de 2021 se inscribe como la más alta para un mes similar en 26 años.

    De acuerdo con la información del banco central mexicano, en el primer semestre del año las remesas familiares sumaron 23,618 millones de dólares, que se convierte también en el flujo más alto para un periodo de enero a junio desde 2006.

    Esto significa que en el primer semestre del año, las familias beneficiadas por estas entradas de dólares percibieron un aumento de 22.4% en el flujo acumulado de remesas respecto de los envíos observados en el mismo lapso del año pasado, cuando se reportó la entrada de 19,289 millones de dólares.

    La remesa promedio captada en junio por cada hogar beneficiado fue de 393 dólares, que se convierte en el giro mensual más alto desde Octubre del año 2008, cuando enviaron 395 dólares en un solo mes.

    El detalle de los datos actualizados por el banco central permite ver que estos recursos llegaron a México en junio en 11.30 millones de operaciones.

    Fuente:EL ECONOMISTA 02 de agosto de 2021

  • Miércoles, 30 de junio de 2021

    La migración laboral crece de cinco millones a nivel mundial

  • Un nuevo informe de la OIT estima que entre 2017 y 2019 el número de migrantes internacionales ha incrementado de 164 millones a 169 millones.

    A nivel mundial, el número de trabajadores migrantes internacionales ascendió a 169 millones, un aumento de tres por ciento desde 2017, según las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

    La proporción de trabajadores jóvenes migrantes (16-24 años) también aumentó, de casi dos por ciento, o 3,2 millones, desde 2017. Su número ascendió a 16,8 millones en 2019.

    El nuevo informe Estimaciones mundiales de la OIT sobre los trabajadores y las trabajadoras migrantes – Resultados y metodología , muestra que en 2019, los trabajadores migrantes internacionales representaron alrededor del cinco por ciento de la fuerza de trabajo mundial, convirtiéndolos en una parte integral de la economía mundial.

    Sin embargo, muchos trabajadores migrantes con frecuencia ocupan empleos temporales, informales o no protegidos, lo cual los expone a un riesgo mayor de inseguridad, despidos y el deterioro de las condiciones de trabajo. La crisis de COVID-19 ha agravado estas vulnerabilidades, sobre todo para las trabajadoras migrantes, ya que están sobrerrepresentadas en empleos mal remunerados y poco calificados, y tienen un acceso limitado a la protección social y menores oportunidades de acceso a los servicios de apoyo.

    Más de dos terceras partes de los trabajadores migrantes internacionales se concentran en los países de altos ingresos. De los 169 millones de trabajadores migrantes internacionales, 63,8 millones (37,7 por ciento) viven en Europa y Asia Central. Otros 43,3 millones (25,6 por ciento) viven en las Américas. Por consiguiente, Europa, Asia Central y las Américas albergan, conjuntamente, 63,3 por ciento de todos los trabajadores migrantes.

    La mayoría de los trabajadores migrantes – 99 millones – son hombres, mientras que 70 millones son mujeres.

    En calidad de trabajadoras migrantes, las mujeres enfrentan más obstáculos socioeconómicos y tienen mayores probabilidades de migrar como miembros de la familia acompañantes por razones distintas a la de buscar trabajo. Ellas pueden experimentar discriminación de género en el empleo y es posible que no tengan contactos con personas afines, lo cual dificulta el equilibrio entre la vida profesional y familiar en un país extranjero.

    El porcentaje de jóvenes entre los trabajadores migrantes internacionales ha aumentado, de 8,3 por ciento en 2017 a 10 por ciento en 2019. Este aumento probablemente está relacionado con las elevadas tasas de desempleo juvenil en los países en desarrollo. La gran mayoría de los trabajadores migrantes (86,5 por ciento) todavía está constituida por adultos jóvenes (25-64 años).

    Según el informe – que se concentra en el período 2017-2019 – 66,2 por ciento de los trabajadores migrantes se encuentra en el sector de los servicios, 26,7 por ciento en la industria y 7,1 por ciento en la agricultura. Sin embargo, subsisten importantes diferencias de género entre un sector y otro: Las trabajadoras migrantes están mayormente representadas en los servicios, lo cual puede ser explicado en parte por la creciente demanda de cuidadores, como en el sector de la salud y del trabajo doméstico. Los trabajadores migrantes están más representados en la industria.

    https://youtu.be/sJm9m7BXEzY

    Fuente: OIT 30 de junio de 2021

  • Lunes, 21 de junio de 2021

    El número de desplazados forzosos
    se dispara a cifras récord: 82 millones

  • El último análisis del organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados destaca que la COVID-19 no ha detenido el número de desplazados forzosos y estima que entre 2018 y 2019 nacieron como refugiados casi un millón de niños. Asimismo, destaca que durante la última década se han multiplicado casi por 50 los desplazamientos desde El Salvador, Guatemala y Honduras.

    Tras conocerse que el número de personas desplazadas forzadamente a nivel global superó el año pasado los 82 millones, un aumento del 4% sobre la cifra récord de 79,5 millones alcanzada a finales de 2019, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) urgió a los líderes mundiales a aumentar sus esfuerzos para fortalecer la paz y revertir esta tendencia.

    A finales de 2020, el organismo de la ONU contabilizó a 20,7 millones de refugiados bajo su mandato y 5,7 millones de refugiados palestinos, 48 millones de desplazados dentro de sus países y más de cuatro millones de solicitantes de asilo.

    El grupo poblacional más vulnerable ante esta situación, el de niños y niñas menores de dieciocho años, supone el 42% de todas las víctimas de desplazamiento forzoso.

    El informe también destaca que, durante la fase más álgida de la pandemia en 2020, más de 160 países cerraron sus fronteras y entre éstos, 99 no contemplaron ninguna excepción con las personas que solicitaron protección.

    El informe dedica un capítulo entero a los desplazados en Centroamérica y México y señala que durante la última década se han multiplicado casi por 50 los desplazamientos desde El Salvador, Guatemala y Honduras, aumentando de las 18.400 personas a finales de 2011 a unas 867.800 al término de 2020.

    El estudio añade que en 2020 el número de desplazados internos creció en más de 2,3 millones, principalmente en Etiopía, Sudán, los países del Sahel, Mozambique, Yemen, Afganistán y Colombia, con un total de 8,3 millones a finales de año, según las estadísticas de los gobiernos.

    Al mismo tiempo, unos 3,2 millones de desplazados internos y 251.000 refugiados volvieron a sus hogares a lo largo de 2020, unas cifras que suponen, respectivamente, un descenso del 40% y 21% en relación con 2019.

    Además, 33.800 refugiados recibieron la nacionalidad en sus países de asilo, mientras que solo fueron reasentados 34.400, el registro más bajo en 20 años, posiblemente a consecuencia de la pandemia y el reducido número de plazas de reubicación disponibles.

    “Las soluciones requieren que los líderes mundiales y aquellas personas con capacidad de influencia dejen de lado sus diferencias, pongan fin a los enfoques políticos egoístas y, en cambio, se centren en prevenir y resolver los conflictos y garantizar el respeto por los derechos humanos”.

    Fuente: ONU 18 de junio de 2021

  • Viernes, 18 de junio de 2021

    Día Mundial de los Refugiados

    Juntos nos cuidamos, aprendemos y brillamos

  • El Día Mundial del Refugiado se centra en el poder de la inclusión.

    La experiencia compartida de la COVID-19 nos ha demostrado que solo tenemos éxito si nos mantenemos unidos.

    Todos hemos tenido que poner de nuestra parte para mantenernos a salvo y, a pesar de los desafíos, los refugiados y las personas desplazadas han acelerado sus esfuerzos.

    Si se les da la oportunidad, los refugiados seguirán contribuyendo a un mundo más fuerte, seguro y vibrante.

    Los refugiados se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo. La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su protocolo de 1967 constituyen los instrumentos legales únicos que amparan la protección internacional de los refugiados. Según sus provisiones, los refugiados merecen como mínimo los mismos estándares de tratamiento que el resto de extranjeros en un país y, en muchos casos, el mismo tratamiento que los nacionales.

    La Convención de 1951, que define quien es un refugiado, contiene una serie de sus derechos y también pone de relieve sus obligaciones hacia el país de acogida. La piedra angular de la Convención es el principio de no devolución. De acuerdo con este principio, un refugiado no debe ser devuelto a un país donde se enfrenta a graves amenazas a su vida o su libertad. Esta protección no puede reclamarse por los refugiados que están considerados un peligro razonable para la seguridad del país, que hayan sido condenados por un delito particularmente grave o que se consideren un peligro para la comunidad.

    Algunos derechos básicos, incluido el derecho a ser protegidos contra la devolución, se aplican a todos los refugiados. Un refugiado adquiere el derecho a otros derechos cuanto más tiempo permanezcan en el país anfitrión, derecho basado en el reconocimiento de que cuanto más tiempo permanecen en calidad de refugiados, más derechos necesitan.

    Fuente: ONU 17 de junio de 2021

  • Miércoles, 16 de junio de 2021

    En el Día de las Remesas Familiares, la ONU
    insta reducir los costos de las transferencias

  • Los envíos de dinero de los migrantes a sus familias han mostrado una gran resiliencia durante la pandemia y siguen siendo una fuente confiable de recursos para el gasto familiar. Pese a la crisis derivada del COVID-19, las remesas disminuyeron apenas un 1,6% en 2020 con respecto al año anterior.

    Pese a que el surgimiento de la pandemia de COVID-19 suscitó previsiones de una caída estrepitosa de las remesas familiares, esas transferencias alcanzaron los 540.000 millones de dólares en 2020, sólo 8000 millones, o 1,6% por debajo del total de 2019, según un estudio reciente del Banco Mundial.

    El Día Internacional de las Remesas Familiares se celebra cada 16 de junio por decisión de la Asamblea General de la ONU para reconocer la contribución de los más de 200 millones de trabajadores migrantes que envían dinero a más de 800 millones de familiares en sus países de origen. La remesa familiar promedio oscila entre 200 y 300 dólares mensuales.

    En la efeméride también se pone de relieve la resiliencia de los trabajadores migrantes ante las inseguridades económicas, los desastres naturales y climáticos y, en el último año, la pandemia.

    Entre los catalizadores de las remesas en 2020 también destacó la adopción de la tecnología digital por parte de los trabajadores migrantes y sus familias, que facilitó las transferencias de dinero durante los confinamientos, que dificultaron el uso de los canales informales. Las estadísticas muestran que el monto enviado con tecnología móvil aumentó un 65% en ese año, para alcanzar 12.700 millones de dólares.

    Además, la digitalización es más económica que las transferencias de efectivo y ha reforzado la adopción del dinero móvil, lo que promueve la inclusión financiera de los migrantes y sus familias.

    Fuente: ONU 16 de junio de 2021

  • Martes, 15 de junio de 2021

    Características laborales de la población
    mexicana en Estados Unidos en 2020

    En la siguiente infografía podrás encontrar información estadística en torno al ambiente laboral en 2020, en el contexto de la pandemia por COVID-19.

    Fuente: GOBIERNO DE MÉXICO 14 de junio de 2021

    Martes, 1 de junio de 2021

    Apoyos fiscales en EU catapultan 19.14%
    los envíos de remesas a México en un año

  • Los trabajadores mexicanos desplazados fuera del país enviaron a sus familias 14,663 millones de dólares en forma de remesas, entre enero y abril, revela información del Banco de México.

    Los trabajadores mexicanos desplazados fuera del país enviaron a sus familias 14,663 millones de dólares en forma de remesas, entre enero y abril, revela información del Banco de México (Banxico).

    El flujo de los llamados migradólares incorpora un aumento de 19.14% respecto de los envíos observados el año pasado y se ubica como la mayor entrada de remesas para un periodo similar desde que se tiene registro.

    Desde el mes pasado, economistas del Banco Mundial explicaron que esta sólida remisión hacia México nace en tres eventos:

    1.- Los apoyos extraordinarios en efectivo que recibieron trabajadores desplazados de parte de los gobiernos en los países donde laboran y que compartieron con sus familias de origen.

    2.- El esfuerzo que hacen los remitentes para aprovechar la depreciación cambiaria en el país de origen, lo que suele abaratar la compra de bienes, servicios y activos de sus familias en México.

    3.- Así como el cambio en los canales de envío de remesas, de informales a formales, que también explican la solidez de los flujos de remesas en plena pandemia.

    La información del Banco de México muestra que nada más en el mes de abril, el flujo de remesas a México alcanzó un nivel sin precedentes de 4,047 millones de dólares y se convierte así en el segundo mes consecutivo donde las remesas superan los 4,000 millones de dólares.

    El detalle de los datos actualizados por el banco central permite ver que la remesa promedio captada en abril por cada uno de las 1.8 millones de hogares beneficiados en México, fue de 375 dólares, que es el mayor giro promedio registrado en 12 meses, solo rebasado por el inscrito en marzo del año pasado, cuando promedió 377 dólares.

    La remesa promedio resultó superior a los 371 dólares que recibió cada familia en marzo.

    De acuerdo con la estadística de Banxico, en el cuarto mes del año estos recursos ingresaron en 10.79 millones de operaciones.

    Así, el flujo de remesas observado en abril, queda inscrito como en el más alto para un mes similar desde que se inició con la estadística y se convierte en el mayor flujo acumulado en un primer cuatrimestre.

    Como se recordará a fines del año pasado, legisladores integraron una iniciativa para modificar la Ley del Banco de México apoyándose en la dificultad del cambio a pesos de remesas que ingresan al país en efectivo.

    Los datos oficiales del Banxico arrojaron que durante el mes de abril, solo el 0.30% de los llamados “migradólares” ingresaron en efectivo y en especie. Esto significa que solo 15.34 millones de dólares de los 4,047 millones recibidos en el cuarto mes del año, fueron entregados en efectivo o en especie. En el detalle de la información divulgada por el banco central mexicano, se observa que el 99.70% de los envíos de remesas que llegaron al país entraron mediante transferencias electrónicas.

    Fuente:EL ECONOMISTA 01 de junio de 2021

  • Lunes, 24 de mayo de 2021

    Migración de niñas, niños y adolescentes

    El análisis de la migración internacional de niñas, niños y adolescentes, en particular de quienes viajan sin compañía de un familiar o tutor, reconoce la complejidad del fenómeno y da cuenta de un relativamente nuevo tipo de flujo migratorio.

    Fuente: CONAPO 21 de mayo de 2021

    Miércoles, 12 de mayo de 2021

    Los flujos de remesas desafían las previsiones y siguen
    siendo sólidos durante la crisis provocada por la COVID-19

  • Los países de ingreso bajo y mediano recibieron USD 540 000 millones durante 2020, USD 8000 millones menos que en 2019

    Pese a la COVID-19, los flujos de remesas demostraron su resiliencia y disminuyeron menos que lo previsto en 2020. Según la última edición de la Reseña sobre migración y desarrollo, los países de ingreso bajo y mediano recibieron flujos de remesas registrados oficialmente por USD 540 000 millones en 2020, apenas un 1,6 % por debajo del total de USD 548 000 millones de 2019.

    La disminución de 2020 fue menor que la que se produjo durante la crisis financiera mundial de 2009 (un 4,8 %). También fue bastante inferior a la caída de los flujos de inversión extranjera directa (IED) a este grupo de países, que sin incluir los flujos provenientes de China, disminuyeron más de un 30 % en 2020. Como resultado, durante 2020, los flujos de remesas a los países de ingreso bajo y mediano superaron los volúmenes de IED (USD 259 000 millones) y de asistencia externa para el desarrollo (USD 179 000 millones).

    Los principales factores que sostuvieron los flujos incluyeron los estímulos fiscales aplicados en los países anfitriones, que mejoraron las condiciones económicas con respecto a las previsiones; la transición del dinero en efectivo al dinero digital para el envío de remesas, y de los canales informales a los formales, y los movimientos cíclicos en los precios del petróleo y de los tipos de cambio. Se estima que el verdadero volumen de las remesas, que incluye los flujos formales y los informales, es superior a los datos oficiales, si bien el alcance de los efectos de la COVID-19 sobre los flujos informales no está claro.

    Los ingresos de remesas aumentaron en América Latina y el Caribe (6,5 %), en Asia meridional (5,2 %) y en Oriente Medio y Norte de África (2,3 %). Sin embargo, cayeron en Asia oriental y el Pacífico (7,9 %), en Europa y Asia central (9,7 %) y en África al sur del Sahara (12,5 %). El declive en los flujos enviados a África al sur del Sahara respondió casi en su totalidad a una caída de un 28 % en los flujos de remesas a Nigeria. Si se excluyen los flujos a Nigeria, las remesas enviadas a África al sur del Sahara aumentaron un 2,3 %, lo que demuestra su resiliencia.

    El Banco Mundial ayuda a los Estados miembros a hacer el seguimiento de los flujos de remesas a través de diversos canales, así como de los costos y la comodidad del envío de dinero, y de las regulaciones dirigidas a proteger la integridad financiera que afectan los flujos de remesas. Trabaja con los países que integran el Grupo de los Veinte (G-20) y con la comunidad internacional para reducir los costos de las remesas e incrementar la inclusión financiera de los pobres.

    De la mano del repunte del crecimiento mundial previsto para 2021 y 2022, se espera que los flujos de remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano aumenten un 2,6 % en 2021 para alcanzar los USD 553 000 millones, y un 2,2 % en 2022 para llegar a los USD 565 000 millones. Mientras que varias naciones de ingreso alto han logrado avances importantes en la vacunación de sus poblaciones, las tasas de contagio continúan siendo altas en muchas de las principales economías en desarrollo, y las perspectivas para las remesas siguen siendo inciertas.

    Durante el cuarto trimestre de 2020, el costo mundial promedio de enviar USD 200 se mantuvo en un 6,5 %, una tarifa elevada que duplica con creces la meta del 3 % que se establece en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Con un 4,9 %, Asia meridional tuvo los costos promedio más bajos para el envío de remesas, en tanto que los más altos siguieron registrándose en África al sur del Sahara, con un 8,2 %. Para respaldar la infraestructura de remesas y preservar los flujos, es necesario esforzarse para reducir los costos.

    Debido a las repercusiones negativas de la COVID-19, se estima que los flujos formales de remesas enviados a Asia oriental y el Pacífico se redujeron un 7,9 % en 2020, hasta llegar a unos USD 136 000 millones. El crecimiento positivo de las remesas provenientes de Estados Unidos y Asia en gran medida ayudó a contrarrestar el declive de las remesas desde Oriente Medio y Europa, que en 2020 cayeron un 10,6 % y un 10,8 %, respectivamente. Como porcentaje de sus respectivos PIB, los países que recibieron el mayor volumen de remesas en 2020 incluyen a muchas economías pequeñas, como Tonga (38 %), Samoa (19 %) y las Islas Marshall (13 %). Para 2021, se espera un modesto crecimiento de alrededor de un 2,1 % gracias al repunte previsto de las principales economías anfitrionas, como Arabia Saudita, Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos. Costo de las remesas: De acuerdo con la base de datos del Banco Mundial sobre el precio de envío de remesas a nivel mundial, el costo promedio de enviar USD 200 a la región disminuyó ligeramente a un 6,9 % en el cuarto trimestre de 2020. En los corredores más baratos de la región se registró un costo promedio de 3 % para las transferencias, principalmente a Filipinas, mientras que en los corredores más caros, sin incluir el de Sudáfrica a China (que es atípico), el costo promedio fue de un 13,3 %.

    A raíz de las profundas repercusiones que la pandemia mundial y la debilidad de los precios del petróleo tuvieron sobre los trabajadores migrantes de toda la región, las remesas a Europa y Asia central cayeron alrededor de un 9,7 % en 2020, hasta llegar a USD 56 000 millones. Frente a las crisis de 2009 y 2015, durante las cuales las remesas enviadas a la región disminuyeron un 11 % y un 15 %, respectivamente, la crisis económica de 2020 no fue la más grave. Casi todos los países de la región experimentaron caídas en las remesas en 2020. La depreciación del rublo ruso disminuyó considerablemente el valor en dólares estadounidenses de los flujos de remesas a la región. Dada la lentitud con que se prevé que las economías de la región se recuperarán tras la crisis, se espera que durante 2021 los flujos de remesas vuelvan a caer, esta vez un 3,2 %. Costo de las remesas: El costo promedio que supone el envío de USD 200 a la región se redujo ligeramente a un 6,4 % en el primer trimestre de 2020. El país más barato del mundo para enviar remesas siguió siendo Rusia, donde el costo de los envíos pasó de un 2,1 % a un 1 %. Dentro de la región, se constatan importantes diferencias de costos entre los distintos corredores: los valores más altos corresponden a los envíos de Turquía a Bulgaria, mientras que los más bajos fueron los envíos de Rusia a Georgia.

    Se estima que la llegada de remesas a América Latina y el Caribe aumentó un 6,5 % en 2020 y alcanzó los USD 103 000 millones. Si bien la COVID-19 causó una repentina disminución en el volumen de las remesas en el segundo trimestre de 2020, los envíos recuperaron terreno durante el tercer y cuarto trimestres. Aunque todavía no ha llegado a los niveles previos a la pandemia, la mejora del empleo en Estados Unidos ha permitido aumentar los flujos de remesas a países como México, Guatemala, República Dominicana, Colombia, El Salvador, Honduras y Jamaica, que reciben la mayoría de las remesas de migrantes que trabajan en Estados Unidos. Por otro lado, la delicada situación económica en España afectó negativamente los flujos de remesas a Bolivia (-16 %), Paraguay (12,4 %) y Perú (-11,7 %) en 2020. Se espera que los flujos de remesas hacia la región aumenten un 4,9 % en 2021. Costo de las remesas: El costo de transferir remesas a la región fue de 5,6 % en el cuarto trimestre de 2020. Sin embargo, en muchos corredores de remesas más cortos, los costos siguen siendo exorbitantes. Por ejemplo, el costo de enviar dinero a Cuba supera el 9 %. Enviar dinero de Japón a Brasil también es costoso (11,5 %).

    Los flujos de remesas a la región de Oriente Medio y Norte de África aumentaron un 2,3 % para alcanzar los USD 56 000 millones en 2020. En gran medida, este crecimiento se debió al importante volumen de remesas enviadas a Egipto y a Marruecos. Durante 2020, los flujos a Egipto aumentaron un 11 % hasta alcanzar la cifra sin precedentes de casi USD 30 000 millones, en tanto que los flujos a Marruecos aumentaron un 6,5 %. También se registró un aumento del 2,5 % en Túnez. Como contrapartida, durante el año otras economías de la región experimentaron pérdidas, que en el caso de Djibouti, el Líbano, Iraq y Jordania estuvieron en el orden de los dos dígitos. Es probable que en 2021 las remesas que lleguen a la región aumenten un 2,6 % gracias al crecimiento moderado en la zona del euro y a los bajos volúmenes de fondos provenientes de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Costo de las remesas: El costo de enviar USD 200 a la región se redujo ligeramente en el cuarto trimestre de 2020, a un 6,6 %. Los costos varían mucho de un corredor a otro: enviar dinero de los países de ingreso alto que son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) al Líbano sigue siendo sumamente costoso, en el orden de los dos dígitos. Por otro lado, el envío de remesas de los países del CCG a Egipto y a Jordania cuesta alrededor de un 3 % en algunos corredores.

    Los flujos de remesas a Asia meridional aumentaron alrededor de un 5,2 % en 2020 hasta alcanzar los USD 147 000 millones, principalmente debido al incremento en los flujos a Bangladesh y a Pakistán. En India, el principal país receptor de la región por un amplio margen, las remesas disminuyeron apenas un 0,2 % en 2020, principalmente debido a una caída del 17 % en las remesas provenientes de los Emiratos Árabes Unidos, que contrarrestaron los flujos positivos desde Estados Unidos y otros países anfitriones. En Pakistán, donde el aumento estuvo en el orden del 17 %, el mayor volumen de remesas provino de Arabia Saudita, seguido por los países de la Unión Europea y los Emiratos Árabes Unidos. En Bangladesh también se registró un fuerte aumento del 18,4 % en las remesas en 2020, en tanto que en Sri Lanka el incremento fue de un 5,8 %. En contraste, las remesas a Nepal cayeron alrededor de un 2 %, un reflejo del declive de un 17 % que se registró en el primer trimestre de 2020. Para 2021, se prevé que las remesas a la región caerán ligeramente a un 3,5 % a raíz de una moderación en el crecimiento de las economías de ingreso alto y a una nueva caída en las tasas de migración hacia los países del CCG. Costo de las remesas: El costo promedio para enviar USD 200 a la región se ubicó en un 4,9 % en el cuarto trimestre de 2020, el más bajo entre todas las regiones. En algunos de los corredores más baratos, que se originan en los países del CCG y en Singapur, los elevados volúmenes, la competencia entre los mercados y el uso de tecnología permitieron reducir los costos por debajo de la meta del 3 % que se establece en los ODS. Como contrapartida, los costos superan con creces el 10 % en los corredores más caros.

    Se estima que las remesas hacia África al sur del Sahara disminuyeron un 12,5 % en 2020, hasta ubicarse en los USD 42 000 millones. El declive se debió principalmente a la caída del 27,7 % en los flujos de remesas hacia Nigeria, que por sí solo este país representaba más del 40 % de los flujos que ingresaban en la región. Sin incluir a Nigeria, las remesas enviadas a África al sur del Sahara aumentaron un 2,3 %. Se informaron aumentos en las remesas con destino a Zambia (37 %), Mozambique (16 %), Kenya (9 %) y Ghana (5 %). Se prevé que en 2021 los flujos de remesas hacia la región aumentarán un 2,6 %, de la mano de una mejora en las perspectivas de crecimiento de los países de ingreso alto. Los datos de los flujos de remesas hacia la región de África al sur del Sahara son escasos y de calidad dispar, y mientras que algunos países todavía utilizan la cuarta edición del Manual de Balanza de Pagos del FMI en vez de la sexta, muchos otros no presentan ningún tipo de dato. En algunos países, las encuestas telefónicas de alta frecuencia permitieron constatar disminuciones en las remesas para un amplio porcentaje de los hogares, pese a que los informes de las fuentes oficiales indican aumentos en los flujos. La transición para pasar de los canales informales a los formales debido al cierre de las fronteras en parte explica el aumento en el volumen de remesas registradas por los bancos centrales. Costo de las remesas: África al sur del Sahara, donde transferir USD 200 costaba en promedio un 8,2 % en el cuarto trimestre de 2020, sigue siendo la región más cara a la que enviar dinero. Dentro de la región, que se caracteriza por elevadas tasas de migración intrarregional, es caro enviar dinero de Sudáfrica a Botswana (19,6 %), a Zimbabwe (14 %) y a Malawi (16 %).

    Fuente: BANCO MUNDIAL 12 de mayo de 2021

  • Viernes, 7 de mayo de 2021

    Ingresos por Remesas Familiares

    Cifras durante el primer trimestre del 2021

    Las remesas, se refiere a la cantidad en dólares americanos proveniente del exterior, transferida a través de empresas; originada por un remitente (persona física residente en el exterior que transfiere recursos económicos a sus familiares en México) para ser entregada en el territorio nacional a un beneficiario (persona física residente en México que recibe los recursos que transfiere el remitente).

    Esta información incorpora una revisión al alza de ese flujo del exterior. La revisión comprendió a las cifras de los últimos años al incluir recursos adicionales por remesas derivados de la incorporación de nuevos intermediarios, así como por otros ajustes de esta estadística. Un aspecto importante a destacar, es que la revisión de cifras no modificó la tendencia de debilidad de ingreso por remesas observado desde 2008.

    Al primer trimestre del 2021, Chiapas ocupó la posición número 10 a nivel nacional por la participación porcentual en los ingresos por remesas familiares.

    Por el valor de las remesas per cápita, al primer trimestre de 2021, Chiapas ocupa el lugar 22 a nivel nacional.

    Considerando el promedio nacional, Chiapas ocupó el lugar 23 por el valor de remesas familiares por habitante, el cual ascendió a 62 dólares por persona que es equivalente a poco menos de la cuarta parte del valor registrado en Michoacán que es de 221 dólares por persona.

    El importe de las remesas a nivel nacional se incrementó 110.8% entre el 1er trimestre de 2013 y el mismo de 2021, por su parte Chiapas aumentó 3 veces más, es decir 199.6% en el mismo periodo, aún así la participación porcentual de Chiapas en el valor nacional ha oscilado entre 1.8 y 3.3%, esté último valor registrado en el trimestre más reciente.

    Comparando el 1er trimestre de 2021 con el trimestre anterior existe un aumento de 26.6 millones de dólares y en relación al 1er trimestre del año 2020, el aumento fue de 95.2 millones. En valores anuales, se observa un constante incremento del valor de las remesas.

    El valor de remesas registrado en el 1er trimestre del 2021 es el mayor registrado desde 2015, con 26.6 millones más que el valor del 4o trimestre de 2020, el cual era el valor más alto registrado anteriormente.

    En el largo plazo se puede observar la tendencia de crecimiento de los ingresos por remesas familiares cuya aportación favorece los ingresos de los hogares receptores de la entidad.

     

    Fuente: SH 07 de mayo de 2021.

    Miércoles, 5 de mayo de 2021

    Migración Internacional en México a través de las
    Encuestas sobre Migración en las Fronteras Norte y Sur

    Las encuestas en sí mismas inscriben una gran complejidad conceptual y en su levantamiento, rasgos a los que hay que añadir que durante 2020, se instrumentaron medidas de distanciamiento social para controlar la pandemia.

     

    Fuente: CONAPO 03 de mayo de 2021

    Miércoles, 14 de abril de 2021

    Las solicitudes de asilo en México baten su récord en marzo

  • Más de 22.000 personas, procedentes de Honduras, Guatemala, El Salvador, Guatemala, Cuba, Haití y Venezuela, han solicitado asilo en México desde enero de 2021. Entre 2014 y 2019, se registró un aumento del 3000% en las aplicaciones.

    El número de solicitudes de asilo en México batió su récord en marzo con más de 9000 peticiones. En lo que va de 2021, el número de peticiones ha aumentado más de un 30% respecto al año pasado.

    Desde enero, se han registrado 22.606 solicitudes, según los datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados que recoge un comunicado de la Agencia de la ONU para los Refugiados. Esto representa un aumento del 31% respecto a 2020 y del 77% con respecto al mismo período de 2019.

    Entre 2014 y 2019, el número de solicitudes de asilo registradas en México aumentó de 2137 a 70.302, un incremento de más del 3000%.

    La pandemia causó una pausa en la tendencia al alza, cuando las restricciones de movimiento relacionadas con la COVID-19 y los cierres de fronteras llevaron a una caída significativa en las solicitudes. Sin embargo, a medida que los países flexibilizaron las restricciones la trayectoria ascendente regresó.

    Según la Agencia, el alto número de solicitudes es también una muestra de los importantes esfuerzos que está haciendo México para ofrecer protección a quienes huyen para salvar sus vidas.

    “Un 64% son del triángulo norte de Centroamérica. De ellos, el 51% proviene de Honduras, 8% de El Salvador y un 5% de Guatemala. Los cubanos y haitianos son un 11% cada uno y los venezolanos un 6%. Un 22% de todos los solicitantes son niños y la mayoría llegan sin familiares”.

    En cuanto a las personas que intentan llegar a Estados Unidos, ACNUR está ayudando al actual Gobierno a procesar las solicitudes de personas que tenían casos abiertos, pero fueron obligadas a permanecer en México por el anterior Ejecutivo. De las 25.000 personas elegibles, se han completado 17.248 solicitudes entre febrero y comienzos de abril.

    Desde 2018, ACNUR ha ayudado a impulsar la capacidad de registro y procesamiento de casos, incluso mediante la contratación de personal y el apoyo para abrir un nuevo centro de procesamiento en la ciudad de Tapachula, Chiapas, al sur de México.

    La Agencia también amplió sus programas para asistir a las personas solicitantes de asilo mientras se examinan sus solicitudes para apoyar a las personas reconocidas como refugiadas a integrarse en sus comunidades de acogida. Entre otros programas, lanzaron uno para que las personas refugiadas sean reubicadas y puedan aprovechar oportunidades laborales y educativas en ciudades del centro y norte de México.

    ACNUR también ha dado apoyo adicional para aumentar la capacidad de más de 30 albergues de la sociedad civil. A finales de 2020, se completó la construcción de un nuevo albergue de 300 camas para personas solicitantes de asilo y refugiadas en Tapachula. En 2021, la Agencia completará la construcción de dos albergues, uno en Monterrey y otro en San Cristóbal de las Casas en el sur de México. Más del 70% de las solicitudes de asilo en México se realizan en el sur, especialmente en el estado de Chiapas.

    La Agencia prevé que en 2021 las necesidades sigan siendo altas y continuarán apoyando a las autoridades mexicanas y a las personas solicitantes de ayuda.

    Fuente: ONU 13 de abril de 2021

  • Lunes, 5 de abril de 2021

    Remesas acumulan aumento de 20.9% en
    los primeros 2 meses del 2021: Banxico

  • Las 1.8 millones de familias que reciben remesas en México observaron un ingreso acumulado de dos meses de 6,741 millones de dólares, informó Banco de México.

    Las 1.8 millones de familias que reciben remesas en México observaron un ingreso acumulado de dos meses de 6,741 millones de dólares, informó Banco de México.

    Este flujo de los llamados migradólares, representa un aumento de 20.9% respecto de los 5,352.9 millones captados entre enero y febrero del año anterior.

    Información divulgada por el banco central muestra que en los dos primeros meses del año, la remesa promedio fue de 347 dólares, una entrada superior a los 322 dólares que recibió cada hogar en el mismo lapso del año anterior.

    Al poner el foco en el dato mensual, se observa que el flujo de remesas enviado desde el exterior a México durante febrero sumó 3,173 millones de dólares. La cifra incorpora una tercera desaceleración mensual consecutiva desde diciembre y resultó “ligeramente inferior a las expectativas que teníamos de un aumento más robusto”.

    La depreciación del peso frente al dólar de 7.3% anual fortaleció en 25.3% el rendimiento en pesos de los giros enviados desde Estados Unidos hacia los hogares de los trabajadores en México.

    El flujo de remesas hacia México en este año 2021 será positivo y claramente estará impactado por el desempeño económico de los puntos donde se originan los envíos desde Estados Unidos.

    “Tras lo sucedido en 2020, es un desafío ahora pronosticar lo que sucederá porque depende de la evolución del mercado y el panorama para la economía mundial. Pero aparentemente estamos viendo una recuperación más fuerte de la observada en la segunda mitad del año pasado en los países emisores, que sin duda impulsará los flujos hacia México”.

    Además de la entrada tradicional de remesas a México, que corresponde a la evolución del mercado laboral para los trabajadores mexicanos en aquel país, así como del comportamiento del tipo de cambio.

    Fuente:EL ECONOMISTA 05 de abril de 2021

  • Viernes, 18 de diciembre de 2020

    ¿Quiénes son las mujeres en movimiento?
    Un retrato de las trabajadoras migrantes

  • La migración internacional de las mujeres, ya sea junto con su familia o por su cuenta, es un fenómeno cada vez más importante y complejo, pero sigue sin estar suficientemente documentado debido a la falta de datos. Los nuevos datos del ILOSTAT ofrecen algunas ideas sobre el perfil de las mujeres que buscan trabajo y mejores oportunidades en el extranjero.

    En 2017, las mujeres representaban el 42% de los 164 millones de trabajadores migrantes en todo el mundo. Los datos del ILOSTAT muestran que la proporción de mujeres en la población migrante en edad de trabajar aumentó en el último decenio en 24 de los 63 países para los que se dispone de series cronológicas, observándose un crecimiento particularmente importante en Azerbaiyán, Bulgaria, Indonesia y Viet Nam. En la mayoría de los países europeos, la proporción de mujeres migrantes se mantuvo constantemente alta durante ese período.

    La proporción de mujeres migrantes en edad de trabajar con un nivel de educación avanzado (terciario y superior) aumentó entre 2009 y 2019 en 25 de los 40 países sobre los que se dispone de datos. Esta tendencia se ha observado en muchos de los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) desde el decenio de 2000: tiene que ver en parte con el progreso mundial en el nivel de educación de las niñas y las mujeres, y en parte con la creciente demanda de mano de obra calificada en sectores con una fuerza de trabajo predominantemente femenina, como la salud y la atención social. En más de la mitad de los países de altos ingresos sobre los que se dispone de datos, el número de mujeres migrantes altamente calificadas en edad de trabajar supera al de sus homólogos masculinos.

    Si bien la proporción de mujeres en ocupación suele ser inferior a la de los hombres en general, la diferencia entre los sexos en ocupación tiende a ser mayor entre los migrantes. En general, las mujeres migrantes tienen menos probabilidades de estar empleadas que los hombres migrantes, siendo el promedio respectivo de las proporciones de ocupación -con respecto a la población del 75% y el 85% para los 124 países sobre los que se dispone de datos. La diferencia entre las dos proporciones es mayor en los países de ingresos altos y medianos altos. En los países de ingresos bajos y medianos bajos, el porcentaje de mujeres migrantes empleadas tiende a ser más cercano al de sus homólogos masculinos.

    Las mujeres migrantes también están en desventaja en cuanto a la calidad de los empleos que obtienen. En la gran mayoría de los países, es más probable que se dediquen a ocupaciones elementales que los hombres migrantes. Esta conclusión coincide con estudios anteriores que muestran la alta prevalencia de trabajadoras migratorias en sectores de servicios poco calificados, como los servicios domésticos, de limpieza y servicios menores conexos, especialmente en los países de altos ingresos. En Francia y Grecia, el 24% y el 34% de las trabajadoras migratorias, respectivamente, estaban empleadas como limpiadoras o ayudantes en 2016. En Chile, el 34% de las mujeres migrantes con educación secundaria superior o superior estaban en ocupaciones elementales en 2018, en comparación con el 22% de sus homólogos masculinos y solo el 15% de las mujeres no migrantes con el mismo nivel de educación. Se necesitaría un análisis a fondo para confirmar esta pauta en otros países y también para estudiar las causas del desajuste más importante entre la educación y la ocupación de las mujeres migrantes.

    En general, la diferencia de remuneración entre los géneros de los migrantes es mayor en los países de bajos ingresos, donde la desigualdad salarial en la población general es mayor, y tiende a reducirse con el aumento del nivel de ingresos de los países. En los países de altos ingresos, los migrantes también se enfrentan a una mayor penalización salarial y ganan mucho menos que los no migrantes en promedio. La desventaja salarial a que hacen frente los migrantes, incluidos los hombres, en esos países puede explicar la reducción de las diferencias salariales entre los géneros que se observa entre los migrantes, en lugar de la mejor remuneración que reciben las trabajadoras migratorias.

    En general, las trabajadoras migratorias se enfrentan a un reto de duelo, ya que se encuentran en la intersección de dos grupos -mujeres y migrantes- que suelen estar marginados y sujetos a diversas barreras del mercado laboral. Las crisis como la pandemia de COVID-19 no pueden sino exacerbar su vulnerabilidad. Los datos precisos desglosados por sexo y el análisis a fondo de la migración laboral internacional, teniendo en cuenta los efectos de la pandemia actual cuando sea posible, son más necesarios que nunca para ayudar a elaborar políticas eficaces que aborden las necesidades específicas de las trabajadoras migratorias y les permitan acceder a un trabajo decente, a la igualdad de remuneración y a un trato justo en sus países de destino.

    Fuente: OIT 18 de diciembre de 2020

  • Viernes, 18 de diciembre de 2020

    Día Internacional del Migrante 2020

    En conmemoración del Día Internacional del Migrante, ONU Mujeres reconoce y celebra las enormes contribuciones realizadas por las mujeres migrantes de todo el mundo, muchas de las cuales están trabajando en la primera línea de la crisis de la COVID-19, al prestar servicios en sus comunidades como profesionales capacitadas en el ámbito de la atención sanitaria, personal de limpieza, proveedoras de comida a domicilio y trabajadoras agrícolas.

    Para muchas mujeres migrantes de todo el mundo, las desigualdades de género generalizadas, sumadas al racismo sistemático, la violencia y otras formas de discriminación, hacen que la pandemia haya tenido un efecto devastador en sus medios de vida y su salud. Muchas de ellas perdieron sus empleos, mientras que otras se enfrentan a un mayor riesgo de infección debido a que la modalidad de trabajo a distancia simplemente no se encuentra entre sus opciones. Un gran número de mujeres migrantes tienen empleos vulnerables, mal remunerados y sin protección laboral, por lo que están más expuestas a ser víctima de violaciones de los derechos humanos y laborales, incluso de caer en las redes de trata antes de llegar a su destino. A raíz de que tan sólo un 22 % de las trabajadoras migrantes del mundo cuentan con protección social, las redes de seguridad financiera que algunos países establecen para mitigar la pérdida de ingresos a menudo no están disponibles para las mujeres migrantes y sus familias. Con las fronteras cerradas y las restricciones de viaje vigentes, muchas mujeres migrantes no han podido abandonar los países donde trabajan, a la par que los índices de violencia sexual y de género han aumentado, y la vulnerabilidad económica y su desesperación las pone en mayor riesgo de ser víctimas de la trata.

    A pesar de estos desafíos, las mujeres migrantes siguen aportando beneficios vitales a sus países de origen, tránsito y destino. Todos los años, unas 100 millones de mujeres migrantes envían remesas a sus países. Y si bien persiste la brecha salarial de género, tienden a enviar una mayor parte de sus salarios que los hombres, además de hacerlo con más regularidad. Estas contribuciones ayudan a sostener las economías de muchos países y representan un sustento para las familias y las comunidades, algo que es especialmente importante durante las épocas de crisis. En la actualidad, ante la pérdida de más de 495 millones de empleos desde el inicio de la pandemia —muchos de ellos en el sector de los servicios, que da empleo a un 74 % de las mujeres migrantes—, las familias que dependen de estas remesas están atravesando una situación de mayor vulnerabilidad.

    Aparte de sus contribuciones financieras significativas, las mujeres migrantes también aportan beneficios sociales importantes, entre ellos, la adquisición y transferencia de competencias, conocimientos, ideas y normas sociales.

    Los efectos considerables en la salud y el bienestar de las mujeres migrantes durante la pandemia de la COVID-19 ponen de relieve cuán importante es que todas las personas migrantes, independientemente de su condición migratoria, tengan acceso a servicios con perspectiva de género. El costo para el estado mental, emocional, de salud y social de las mujeres migrantes, asociado con el aislamiento y la soledad, que lleva a un mayor riesgo de sufrir violaciones de los derechos humanos, se pasa por alto con demasiada frecuencia. Para hacer frente a este problema, debe priorizarse el acceso a servicios integrales, incluido el apoyo psicosocial indispensable, para todas las personas migrantes.

    Con la aprobación y aplicación del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, que abarca todas las dimensiones de la migración internacional de manera holística e integral, los países tienen una nueva oportunidad de convertir a los derechos humanos y la igualdad de género en elementos centrales de sus programas y políticas de migración. Juntas y juntos, debemos asegurarnos de cubrir las necesidades específicas de las mujeres migrantes, tanto durante la recuperación de la pandemia de la COVID-19 como en el futuro.

    Fuente: ONU MUJERES 17 de diciembre de 2020

    Viernes, 18 de diciembre de 2020

    Día Internacional del Migrante

    Los migrantes contribuyen a crear comunidades más sólidas y resilientes gracias a sus conocimientos, habilidades y redes.

    A lo largo de la historia de la humanidad, la migración ha sido una expresión valiente de la determinación individual de superar la adversidad y buscar una vida mejor.

    En la actualidad, la globalización, junto con los avances en las comunicaciones y el transporte, ha incrementado en gran medida el número de personas que tienen el deseo y la capacidad de mudarse a otros lugares.

    Esta nueva era ha creado retos y oportunidades para sociedades en todo el mundo. También ha servido para subrayar el vínculo que hay entre migración y desarrollo, así como las oportunidades que ofrece para el codesarrollo, es decir, para la mejora concertada de las condiciones económicas y sociales tanto en el lugar de origen como en el de destino.

    La migración atrae en la actualidad cada vez más atención. Mezclados con factores de incertidumbre, urgencia y complejidad, los retos y dificultades de la migración internacional requieren una mayor cooperación y una acción colectiva. Las Naciones Unidas están jugando de forma activa un rol catalizador en este tema, para crear más diálogos e interacciones entre países y regiones, así como para impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración.

    Los migrantes contribuyen con su conocimiento, con las redes que conforman y con sus capacidades al desarrollo de comunidades más fuertes y resilientes. En los últimos meses, los migrantes han estado en primera línea en la lucha contra la pandemia de COVID-19. Las contribuciones de los migrantes en los ámbitos de la salud, el transporte y los servicios de alimentación han hecho que nuestras vidas durante el confinamiento se hicieran más llevaderas.

    Al igual que las personas que se encuentran viviendo al margen de la sociedad, los migrantes se ven desproporcionadamente afectados por el COVID-19 ya que han perdido sus puestos de trabajo, han sido desalojados y sufren discriminación. Millones de migrantes están varados, en muchos casos sin ningún ingreso y sin un lugar donde vivir, sin posibilidad alguna de regresar a sus hogares debido a las restricciones a la movilidad impuestas por la pandemia. Además, la pandemia ha provocado también que corran cada vez mayores riesgos de ser víctímas de trata y explotación.

    En el Día Internacional de los Migrantes, reafirmamos nuestro compromiso con su seguridad y dignidad.

    La protección de los migrantes en tiempos de crisis es más importante que nunca para hacer frente al COVID-19.

    Fuente: ONU 18 de diciembre de 2020

    Lunes, 14 de diciembre de 2020

    La brecha salarial de los migrantes se
    amplía en muchos países de altos ingresos

    https://youtu.be/482qzRvqKBM

    La remuneración promedio de los migrantes es casi un 13% menor que la que perciben los ciudadanos de los países de altos ingresos de acogida, según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

    En determinados países, en particular Chipre, Italia y Austria, la brecha salarial por hora de trabajo es aún mayor, a saber, del 42, 30 y 25% respectivamente. En Finlandia es del 11%, inferior al valor promedio, y en la Unión Europea en su conjunto es de casi un 9%.

    La brecha salarial de los migrantes ha aumentado en varios países de altos ingresos a lo largo de los últimos cinco años; en Italia, por ejemplo, la remuneración de los trabajadores migrantes es un 30% menor que la que perciben los ciudadanos de dicho país, según datos recientes, frente al 27% que se registró en 2015. En Portugal la diferencia de remuneración es del 29%, frente al 25% registrado en 2015, y en Irlanda del 21%, con respecto al 19% en 2015.

    El informe – The migrant pay gap: understanding wage differences between migrants and nationals (Brecha salarial de los migrantes: examen de las diferencias salariales entre los migrantes y los ciudadanos de los países de acogida) pone de manifiesto que los migrantes en los países de altos ingresos son más susceptibles de tener un trabajo precario, habida cuenta de que el 27% de ellos tienen contratos temporales, y un 15% empleo a tiempo parcial. Están representados de forma desproporcionada en el sector primario, en particular, en las esferas de la agricultura, la pesca y la silvicultura, y realizan más trabajos que los ciudadanos de los países de acogida en el sector secundario, en particular, en las esferas de la minería y la extracción de minerales, la producción, el suministro de electricidad, gas y agua, y la construcción.

    Los trabajadores migrantes perciben un salario menor que el de los ciudadanos de los países de acogida que poseen una calificación análoga para la misma categoría profesional.

    En Estados Unidos y Finlandia, por ejemplo, pese a que la proporción de trabajadores migrantes con estudios secundarios es del 78% y el 98%, respectivamente, la proporción de trabajadores migrantes en empleos de alta o mediana calificación es únicamente del 35% y el 50%.

    En los países de ingresos bajos y medianos se da una situación opuesta, puesto que los trabajadores migrantes suelen ser expatriados temporales altamente calificados. Por lo general, su remuneración por hora de trabajo es aproximadamente un 17,3% mayor que la que perciben los trabajadores no migrantes.

    Las trabajadoras migrantes tiene que afrontar una doble penalización salarial, por su condición de migrantes y de mujer. Se estima que la brecha salarial por hora de trabajo entre los ciudadanos masculinos del país de acogida y las mujeres migrantes en los países de altos ingresos es de casi el 21%. Ese valor es superior a la brecha de remuneración por motivos de género (16%) que se produce en esos países.

    Ello obedece parcialmente a que las trabajadoras migrantes constituyen una gran parte de las personas que realizan trabajos domésticos, a saber, el 73% (8,45 millones de personas) de todos los trabajadores domésticos migrantes a escala mundial. En los países de altos ingresos, la brecha de remuneración entre los trabajadores migrantes que realizan trabajos de prestación de cuidados y los trabajadores de ese sector que no son migrantes es de alrededor del 19%.

    Fuente: OIT 14 de diciembre de 2020

    Viernes, 20 de noviembre de 2020

    Ingresos por Remesas Familiares

    Tercer Trimestre 2020

    Las remesas, se refieren a la cantidad en dólares americanos provenientes del exterior, transferida a través de empresas; originada por un remitente (persona física residente en el exterior que transfiere recursos económicos a sus familiares en México) para ser entregada en el territorio nacional a un beneficiario (persona física residente en México que recibe los recursos que transfiere el remitente).

    La Dirección de Información Geográfica y Estadística, elabora de forma trimestral un documento en el que se registra el comportamiento del flujo de remesas en el la entidad.

    Al tercer trimestre del 2020 Chiapas ocupó el lugar 13 a nivel nacional por la participación porcentual en los ingresos por remesas familiares.

    Los primeros lugares fueron los estados de Jalisco, Michoacán, y Guanajuato; siendo estos de mayor antigüedad en tradición migratoria.

    Por el valor de las remesas per cápita, al 3er. trimestre de 2020. Chiapas ocupa el lugar 23 a nivel nacional.

    El importe de las remesas a nivel nacional se incrementó 97.2% entre el 3er. trimestre de 2012 y el 3er. trimestre de 2020, por su parte Chiapas aumentó más del doble es decir 129.8%, en el mismo periodo, aún así la participación porcentual de Chiapas en el valor nacional ha oscilado entre 1.8 y 3%, esté último registrado en trimestre más reciente.

    El valor de remesas registrado en el 3er. trimestre del 2020 es el mayor registrado desde 2014, con 40.7 millones más que el registrado en el 2do. trimestre de 2019 el cual era el valor más alto registado anteriormente.

    En el largo plazo se puede observar las tendencias de crecimiento de los ingresos por remesas familiares cuya aportación favorece los ingresos de los hogares receptores de la entidad.

    Fuente: SECRETARÍA DE HACIENDA 20 de noviembre de 2020

    Miércoles, 11 de noviembre de 2020

    CEPAL y OIT advierten que mercado laboral de América Latina y el
    Caribe tendrá una lenta recuperación tras pandemia del COVID-19

  • En una nueva publicación conjunta, ambos organismos de las Naciones Unidas recalcan que para salir de la crisis se requieren políticas macro activas junto a políticas sectoriales que promuevan el desarrollo sostenible con empleo.

    La reactivación del mercado laboral de América Latina y el Caribe pos-COVID-19 será lenta y se necesitará mucho tiempo para que los principales indicadores del mundo del trabajo regresen a los niveles previos a la crisis sanitaria y más tiempo aún para poder cumplir con las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aseguraron hoy la CEPAL y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en una nueva publicación conjunta.

    El retorno al nivel de actividad económica pre-pandemia tomará varios años, advierten CEPAL y OIT, lo que se traducirá en una lenta recuperación del empleo. De esta forma, si se mantuviera una tasa de crecimiento promedio del producto interno bruto (PIB) regional de 3,0%, solo se alcanzaría en 2023 el nivel de PIB que existía en 2019. Sin embargo, con la tasa promedio mostrada en la última década (1,8%), se alcanzaría recién en 2025 el nivel de PIB de 2019. Y con la tasa promedio anotada durante el último sexenio (0,4%) no se alcanzaría en la próxima década.

    Por lo tanto, los organismos de las Naciones Unidas recalcan que se requieren políticas macro activas junto a políticas sectoriales que promuevan el desarrollo sostenible con empleo. Esto implica impulsar políticas ambientales que estimulen el empleo y el crecimiento, apoyadas por políticas fiscales activas que fomente el empleo, con proyectos de inversión intensivos en trabajo y con enfoque de sostenibilidad ambiental, que tienen que ser complementadas con políticas industriales y tecnológicas para construir capacidades productivas nacionales, y aumentar la competitividad. También se requiere otorgar financiamiento y liquidez a micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), con plazos más largos y costos más bajos.

    De acuerdo con el documento, en 2020 las economías y los mercados laborales de América Latina y el Caribe fueron golpeados por la pandemia del COVID-19 de una manera nunca antes vista lo que se ha traducido en la mayor contracción de los últimos 100 años con fuertes costos económicos, laborales, sociales y productivos.

    Los grupos más afectados han sido aquellos que por el tipo de trabajo que desempeñan no pueden realizar teletrabajo. En este ámbito se encuentran las mujeres, quienes además de sufrir caídas en el empleo tuvieron que retirarse del mercado laboral para realizar tareas de cuidado y del hogar; los trabajadores informales, afectados por la prohibición de circulación y la menor capacidad de los hogares de contratar trabajadores; los sectores relacionados con el comercio, manufactura, construcción y servicios (turismo y entretenimiento); los trabajadores jóvenes que recién se insertan al mercado laboral por la falta de generación de nuevos empleos; los trabajadores de menor calificación en general en empleos más informales y de necesidad de proximidad física; y las MIPYMES.

    Según el informe, los mayores efectos se sintieron en el segundo trimestre del año en el que se estima una pérdida de aproximadamente 47 millones de empleos en el conjunto de la región con respecto al año anterior. Gran parte de las personas que perdieron su trabajo no vieron oportunidades para una pronta reinserción laboral o estuvieron impedidas de buscar empleo por las restricciones a la movilidad y se retiraron de la fuerza laboral. Por ello, las pérdidas de empleo se expresaron solo parcialmente en un aumento de la desocupación abierta, que se incrementó de 8,9% en el segundo trimestre de 2019 a 11,0% en el segundo trimestre de 2020.

    Con respecto al empleo de los jóvenes durante la crisis del COVID-19, la pandemia ha afectado fuertemente el empleo de los jóvenes entre 15 y 24 años, impactando particularmente a los que se incorporan al mercado laboral por primera vez. Según datos disponibles de cuatro países de la región, la caída en el empleo para las personas en este rango de edad fue de -7,8 puntos porcentuales con respecto al segundo trimestre de 2019, mientras que para los mayores de 25 años fue de -7,3 puntos porcentuales. Asimismo, el aumento en la tasa de desocupación de los jóvenes en el segundo trimestre de 2020 fue mayor que para los adultos (3,4 versus 1,8 puntos porcentuales), a pesar de la mayor caída en la tasa de participación (-8,7 versus -6,8 puntos porcentuales).

    El efecto de la crisis es mayor entre los jóvenes debido a la menor disponibilidad de vacantes para los primeros empleos (menos incorporaciones) y la menor renovación de contratos temporales y de períodos de prueba (más desvinculaciones), indican CEPAL y OIT. La menor probabilidad de conseguir empleo desalienta su búsqueda, aumentando número de jóvenes inactivos que no buscan un empleo ni tampoco estudian. “Estos largos períodos de inactividad dejan cicatrices en la trayectoria laboral: más informalidad y mayor exclusión en el mercado laboral a futuro”, advierte el informe.

    Por todo lo anterior, los organismos indican que se debe promover la inserción laboral de los jóvenes combinando entrenamiento en aula con una etapa posterior de pasantía en empresas. Esto debe complementarse con subsidios monetarios para asegurar la asistencia y participación de los jóvenes, así como servicios de empleo para apoyar la reinserción laboral. Además, se requieren programas de formación profesional que faciliten la recalificación o reconversión laboral para los jóvenes que han perdido sus empleos y también se deben aprovechar las tecnologías digitales para potenciar la capacidad de aprendizaje y así cerrar brechas digitales entre ellos.

    Fuente: OIT 10 de noviembre de 2020

  • Martes, 10 de noviembre de 2020

    Sin trabajo ni remesas, los migrantes latinoamericanos
    y sus familias pasan hambre en la pandemia

  • Para fines de 2021, al menos 33 millones de personas más pasarán hambre en todo el mundo debido a la disminución del dinero que envían los migrantes por la crisis económica del COVID-19. Dos agencias de la ONU recalcan que la pandemia no se trata de una crisis temporal, sino de una profunda disrupción que cambiará los patrones de migración durante años. Los Gobiernos deben tomar medidas para proteger a los más vulnerables.

    El hambre y el desplazamiento de la población a nivel mundial aumentarán a causa de la pandemia de COVID-19, a medida que los migrantes y quienes dependen de su ayuda económica buscan desesperadamente un trabajo para mantener a sus familias, advierte un nuevo informe del Programa Mundial de Alimentos y la Organización Internacional de las Migraciones.

    El estudio indica que la pandemia y las medidas de confinamiento han aumentado la llamada inseguridad alimentaria, es decir la imposibilidad de acceder a la comida de forma regular. También ha crecido la fragilidad entre los migrantes y las comunidades obligadas a abandonar sus hogares por conflictos y desastres naturales.

    Sin ingresos sostenidos, el informe advierte que muchos migrantes no solo se verán obligados a regresar a sus hogares, sino que también provocarán una caída temporal de las remesas, el dinero que los migrantes envían a sus países, que proporcionan un sustento esencial para alrededor una de cada nueve personas en el mundo, alrededor de 800 millones.

    El Banco Mundial espera una caída del 14% en las remesas a los países de ingresos bajos y medianos para el 2021. Las consecuencias para la seguridad alimentaria podrían ser devastadoras. El PMA proyecta que para fines de 2021 al menos 33 millones de personas más podrían pasar al hambre debido solo a la disminución prevista de las remesas.

    Las poblaciones migrantes centroamericanas ya están experimentando el impacto económico severo del COVID-19, más de la mitad de quienes participaron de un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones habían perdido su trabajo por la pandemia, y un 82% dijo que habían tenido que reducir la cantidad de remesas que normalmente envían porque no tenían suficientes ingresos.

    El informe explica que la inseguridad alimentaria y el desplazamiento están estrechamente relacionados. El hambre, especialmente cuando se combina con un conflicto, es un factor crítico que impulsa a las personas a moverse. Nueve de cada diez de las peores crisis alimentarias del mundo se producen en países con el mayor número de desplazados internos. Mientras tanto, la mayoría de las personas desplazadas se encuentran en países afectados por la inseguridad alimentaria aguda y la desnutrición.

    El Programa Mundial de la Alimentos y la Organización Internacional para las Migraciones piden a la comunidad internacional que se asegure de que se hagan todos los esfuerzos posibles para limitar el impacto inmediato en los más vulnerables, al tiempo que se garantizan inversiones a más largo plazo que aseguren un camino hacia la recuperación.

    Las agencias recalcan que no se trata de una crisis temporal, sino de una profunda disrupción que cambiarán los patrones de migración hasta por varios años.

    Fuente: ONU 10 de noviembre de 2020

  • Lunes, 9 de noviembre de 2020

    El 97% de los estudiantes latinoamericanos
    todavía no ha regresado a las aulas debido al coronavirus

    Tras la llegada de la COVID-19 pasado mes de marzo, todavía hay 137 millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe que no pueden ir a la escuela, según un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

    Esta grave situación educativa supone que, desde el inicio de la pandemia del coronavirus hace más de siete meses, la pérdida medía de días de escolarización de los menores en la región sea cuatro veces superior a la de los estudiantes del resto del mundo, indica el estudio de UNICEF.

    Los once millones de casos de la COVID-19 en la región contabilizados hasta la fecha provocan que la mayoría de los estudiantes corra el riesgo de perder un año escolar entero.

    El informe también constata que la COVID-19 ha ampliado aún más las brechas educativas entre las familias ricas y las pobres en América Latina y el Caribe.

    “Los nuevos datos de UNICEF muestran que el porcentaje de niños, niñas y adolescentes que no reciben ninguna forma de educación en la región se ha disparado drásticamente, del 4% al 18% en los últimos meses”, destaca el documento.

    Del mismo modo, las proyecciones de la ONU indican que la COVID-19 podría provocar que dejen de asistir a la escuela hasta tres millones de niños más en América Latina y el Caribe.

    UNICEF advirtió que los avances educativos de América Latina y el Caribe durante las últimas décadas corren ahora el riesgo de revertirse y que el impacto económico de esta crisis educativa se dejará sentir durante los próximos años.

    Unos 42 millones de estudiantes en la región reciben enseñanza a distancia y en el hogar mediante la radio, la televisión, internet u otras plataformas con el apoyo de UNICEF.

    Sin embargo, las nuevas estimaciones del Fondo de la ONU para la Infancia indican que, pese a los esfuerzos de los gobiernos, solamente uno de cada dos menores que asisten a centros públicos puede acceder a una educación a distancia de calidad, en comparación con los tres de cada cuatro estudiantes de las escuelas privadas.

    Los niños, niñas y adolescentes que corren un mayor riesgo de abandonar los estudios son los migrantes, los menores que pertenecen a comunidades indígenas y los discapacitados, quienes deben recibir un apoyo educativo especial.

    Aunque una de cada seis escuelas en la región carece de suministro de agua, UNICEF insta a los gobiernos a acelerar urgentemente la preparación para el proceso de reapertura de los centros escolares, incluyendo la creación de instalaciones de agua, saneamiento e higiene, la formación de maestros y la incorporación de enfoques de aprendizaje más inclusivos.

    “Si bien la situación epidemiológica es diversa entre los países y dentro de ellos, la reapertura de las escuelas debe ser una prioridad para los gobiernos”, destacó UNICEF.

    Fuente: ONU 09 de noviembre de 2020

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    Jueves, 5 de noviembre de 2020

    México sumó a septiembre cifra récord de
    remesas; llegan a 29,964 mdd: Banxico

  • En cifras acumuladas, las remesas se incrementaron un 10% interanual entre enero y septiembre hasta los 29,964 millones de dólares.

    Las remesas que han recibido 1.8 millones de familias en México entre enero y septiembre suman 29,964 millones de dólares, revela información del Banco de México (Banxico).

    Esta cifra incorpora una variación de 10% anual y se convierte en el mayor flujo acumulado de envíos de los llamados migradólares hacia México, desde que el banco central comenzó a medirlo, en 1995.

    La resistencia de las remesas que llegan al país sigue sorprendiendo, pues en septiembre se cursó por el séptimo mes de la pandemia y el choque que ha significado para el empleo en los países que son generadores de estos envíos, no ha mermado la solidez de las transferencias.

    Así se puede entender que los hogares mexicanos recibieron en septiembre 3,564 millones de dólares, una cifra que también se convierte en la más alta registrada para un mes similar.

    Según la información de Banxico, el giro promedio de remesas recibidas por cada una de las familias que cuentan con estos recursos en el país, fue de 346 dólares en septiembre. Un monto que resulta el mas alto observado desde octubre de 2008, cuando sumó 395 dólares.

    La depreciación que registró el peso mexicano frente al dólar en septiembre fue de 9.3% lo que favoreció también al fortalecimiento del giro captado por cada una de las 1.8 millones de familias que reciben remesas en México.

    Fuente:EL ECONOMISTA 03 de noviembre de 2020

  • Lunes, 2 de noviembre de 2020

    COVID-19: Los flujos de remesas se reducirán un 14 % en 2021

  • Por primera vez en las últimas décadas, la migración internacional disminuirá en 2020

    La cantidad de dinero que los trabajadores migrantes envían a sus hogares disminuirá un 14 % en 2021 con respecto a los niveles de 2019, según las últimas estimaciones publicadas en la reseña sobre migración y desarrollo del Banco Mundial. Esto sucederá a medida que siga propagándose la pandemia de COVID-19 (coronavirus) y continúe agravándose la crisis económica.

    Se proyecta que los flujos de remesas a los países de ingreso mediano bajo se reduzcan en un 7 %, hasta ubicarse en los USD 508 000 millones en 2020, y posteriormente sufran una reducción del 7,5 %, llegando a los USD 470 000 millones en 2021. Entre los principales factores que influyen en la disminución de las remesas figuran el escaso crecimiento económico y los bajos niveles de empleo en los países que reciben migrantes, la debilidad de los precios del petróleo y la depreciación, con respecto al dólar estadounidense, de las monedas de los países de origen de las remesas.

    En todas las regiones se registrarán disminuciones en 2020 y 2021, y se espera que la caída más pronunciada se producirá en Europa y Asia central (16 % y 8 %, respectivamente), seguida de Asia oriental y el Pacífico (11 % y 4 %), Oriente Medio y Norte de África (8 % y 8 %), África al sur del Sahara (9 % y 6 %), Asia meridional (4 % y 11 %) y América Latina y el Caribe (0,2 % y 8 %).

    Se prevé que, en 2020, pese a la disminución prevista, las remesas sean aún más importantes como fuente de financiamiento externo en los países de ingreso mediano bajo. En 2019, los flujos de remesas hacia tales países alcanzaron un máximo histórico de USD 548 000 millones, cifra superior a los flujos de inversión extranjera directa (USD 534 000 millones) y a la asistencia externa para el desarrollo (aproximadamente USD 166 000 millones). Se pronostica que la diferencia entre los flujos de remesas y la inversión extranjera directa se amplíe aún más, ya que se espera que esta última sufra una disminución más pronunciada.

    Este año, por primera vez en la historia reciente, es probable que el número de migrantes internacionales disminuya a medida que se ralentice la migración nueva y aumente la migración de retorno. Tras la suspensión de los confinamientos nacionales, que dejaron a muchos trabajadores migrantes varados en los países de acogida, se ha informado de flujos de migración de retorno desde todas las partes del mundo. Es posible que el aumento del desempleo derivado de las restricciones más estrictas en la concesión de visas para migrantes y refugiados dé lugar a un mayor aumento de la migración de retorno.

    El costo mundial promedio que supone el envío de USD 200 fue de 6,8 % en el tercer trimestre de 2020, en gran medida sin cambios desde el primer trimestre de 2019, de acuerdo con la base de datos sobre los precios de las remesas en el mundo que mantiene el Banco Mundial. Esto representa más del doble del 3 %, la meta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que debe lograrse antes de 2030. El costo más bajo se registró en Asia meridional (5 %) y el más alto en África al sur del Sahara (8,5 %). Los bancos son el canal más caro para enviar remesas (con un promedio del 10,9 %), seguidos por las oficinas de correos (8,6 %), los operadores de transferencias de dinero (5,8 %) y los operadores móviles (2,8 %).

    El Grupo Banco Mundial (GBM), una de las principales fuentes de financiamiento y conocimientos para los países en desarrollo, está adoptando medidas rápidas y de amplio alcance a fin de ayudar a los países en desarrollo a fortalecer su respuesta frente a la pandemia. Respalda intervenciones de salud pública, trabaja para garantizar el suministro de insumos y equipos esenciales, y ayuda al sector privado a continuar sus operaciones y mantener el empleo. El GBM proporcionará hasta USD 160 000 millones durante un período de 15 meses, que finalizará en junio de 2021, para ayudar a más de 100 países a proteger a los sectores pobres y vulnerables, respaldar a las empresas e impulsar la recuperación económica. Dicho monto incluye USD 50 000 millones correspondientes a nuevos recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) en forma de donaciones y préstamos en condiciones sumamente concesionarias, y USD 12 000 millones para ayudar a los países en desarrollo a financiar la compra y distribución de vacunas contra la COVID-19.

    Se espera que en 2020 los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe sean de aproximadamente USD 96 000 millones, lo que representa un descenso de 0,2 % con respecto al año anterior. Las remesas a Colombia, El Salvador y la República Dominicana registraron un crecimiento interanual positivo entre los meses de junio y septiembre, tras haber caído bruscamente en abril y mayo. Los flujos hacia México, el principal receptor de la región, se mantuvieron en parte porque los migrantes trabajaban en servicios esenciales en Estados Unidos y porque aquellos que reunían los requisitos se podían beneficiar además de los programas de estímulo implementados en dicho país. Costo de las remesas: El costo promedio de enviar USD 200 a la región aumentó ligeramente al 5,8 % en el tercer trimestre de 2020. En muchos corredores de remesas más cortos, los costos siguen siendo elevados. Por ejemplo, el costo de enviar dinero a Haití y la República Dominicana supera el 8 %.

    Fuente: BANCO MUNDIAL octubre 2020

  • Martes, 20 de octubre de 2020

    INEGI se une a la conmemoración del Día Mundial de la
    Estadística: “Conectando al mundo con datos confiables”

  • Se realiza cada cinco años bajo la dirección de la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas.

    Este día se celebra, por tercera ocasión, el Día Mundial de la Estadística con el lema “Conectando al mundo con datos confiables”, el cual se realiza cada cinco años, organizado bajo la dirección de la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas con la participación de más de 140 Estados miembros de dicha comisión, así como de organizaciones internacionales y regionales.

    La consigna que promueve la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas invita a reflexionar sobre la importancia de la confianza, los datos oficiales, la innovación y el bien público que generan los sistemas estadísticos nacionales.

    En México, el INEGI es el organismo constitucional autónomo del Estado mexicano que, además de ser el principal productor de estadísticas oficiales del país, coordina el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica.

    La fortaleza institucional del INEGI es fundamental para mantener la credibilidad en la medición de la realidad mexicana y esto es posible gracias a 5 pilares que rigen su actuar: autonomía; objetividad y rigurosidad técnica; principios y buenas prácticas; transparencia y rendición de cuentas y participación de la sociedad.

    El INEGI tiene como mandato brindar a la sociedad y al Estado información estadística confiable, de acuerdo con las mejores prácticas nacionales e internacionales, generada y difundida libre de presiones de grupos de interés, que sirva de fundamento para la toma de decisiones basadas en evidencia.

    Aplicar las mejores prácticas nacionales e internacionales, así como utilizar metodologías científicamente sustentadas, permite la comparabilidad internacional de la información y da la oportunidad a nuestro país de estar conectado con el mundo.

    Actualmente, el Instituto cuenta con información estadística que permite el análisis de una gran variedad de fenómenos sociales y económicos tales como: población, ocupación y empleo, ingreso y gasto de los hogares, migración, salud y nutrición, victimización, percepción de inseguridad, corrupción, gobierno, igualdad de género, competitividad, evolución de las actividades económicas, comportamiento de precios, ciclos económicos, inclusión financiera, bienestar subjetivo, movilidad social, medio ambiente, uso de las tecnologías de la información, entre otros.

    Asimismo, el INEGI mantiene el compromiso de atender las necesidades de información de los usuarios para responder de manera rápida y eficiente a nuevas demandas de información, así como a necesidades coyunturales que permitan prevenir y en su caso atender emergencias o catástrofes.

    Tal es el caso de la pandemia por el COVID-19, en donde el Instituto tuvo que innovar en procesos alternativos de captación para seguir ofreciendo información pertinente a la sociedad y amplió su oferta de productos para poder medir el impacto de esta emergencia sanitaria en la actividad económica y el mercado laboral.

    Por todo lo anterior, el Instituto contribuye a la comunidad estadística internacional contando con información estadística confiable y comparable para conocer los fenómenos que acontecen, comprender nuestro mundo y aportar al progreso de nuestras sociedades.

    Y convoca a la sociedad a continuar contribuyendo a la generación de esta información participando como informantes de los distintos programas y a través de las consultas públicas, asimismo a seguir utilizando la información estadística para la toma de decisiones.

    Fuente: INEGI 20 de octubre de 2020

  • Miércoles, 14 de octubre de 2020

    La salud, el trabajo y la comida: lo que el
    COVID-19 se llevó en los países más pobres

  • El trastorno económico y social causado por la pandemia es devastador en todo el mundo, pero especialmente en los países en desarrollo o con crisis humanitarias. El coronavirus ha dejado millones de enfermos, decenas de millones de personas en riesgo de caer en la pobreza extrema y el desempleo, un aumento sin precedentes de la desnutrición, y ha irrumpido en los sistemas alimentarios, afectando desde agricultores hasta consumidores.

    Cuatro agencias de las Naciones Unidas pidieron solidaridad mundial con los países más pobres afectados por la pandemia de COVID-19 a través de una declaración conjunta.

    El coronavirus ha provocado una dramática pérdida de vidas humanas en todo el mundo y presenta un desafío sin precedentes para la salud pública, los sistemas alimentarios y el ámbito laboral, aseguraron la Organización Mundial de la Salud, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización para la Alimentación y la Agricultura y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola.

    Las agencias reiteraron que el trastorno económico y social causado por la pandemia es devastador: decenas de millones de personas corren el riesgo de caer en la pobreza extrema, mientras que el número de personas desnutridas, que actualmente se estima en casi 690 millones, podría aumentar hasta 132 millones para el final del año.

    Asimismo, millones de empresas se enfrentan a una amenaza existencial. Casi la mitad de los 3300 millones de trabajadores del mundo corren el riesgo de perder sus medios de vida, y aquellos que se desempeñan en la economía informal son particularmente vulnerables porque la mayoría carece de protección social y atención de salud.

    Los cierres de fronteras, las restricciones comerciales y las medidas de confinamiento han impedido que los agricultores accedan a los mercados, incluso para comprar insumos y vender sus productos, y que se interrumpan las cadenas de suministro de alimentos nacionales e internacionales reduciendo el acceso a dietas saludables, seguras y diversas.

    Además, millones de trabajadores agrícolas, asalariados y autónomos, aunque alimentan al mundo, e se enfrentan regularmente a altos niveles de pobreza laboral, desnutrición y mala salud, y sufren falta de seguridad y protección laboral, así como otros tipos de abusos.

    “Con ingresos bajos e irregulares y falta de apoyo social, muchos de ellos se ven motivados a seguir trabajando, a menudo en condiciones inseguras, exponiéndose a sí mismos y a sus familias a riesgos adicionales. Además, cuando experimentan pérdidas de ingresos, pueden recurrir a estrategias de supervivencia negativas, como la venta de activos por situaciones de emergencia, los préstamos abusivos o el trabajo infantil”, advirtieron las agencias de la ONU.

    Las cuatro agencias de la ONU explicaron que los trabajadores agrícolas migrantes son particularmente vulnerables, porque enfrentan riesgos durante sus viajes, así como malas condiciones de trabajo y de vida sin poder acceder muchas veces a las medidas de apoyo implementadas por los gobiernos.

    Para las agencias de salud, trabajo y alimentación de las Naciones Unidas, la acción inmediata y decidida para salvar vidas y medios de subsistencia debe incluir la extensión de la protección social hacia la cobertura universal de salud y el apoyo a los ingresos para los más afectados.

    También se debe tener en cuenta que los países que se enfrentan a crisis humanitarias u otras emergencias están particularmente expuestos a los efectos del COVID-19. Según las agencias, es fundamental responder rápidamente a la pandemia y, al mismo tiempo, garantizar que la asistencia humanitaria y de recuperación llegue a los más necesitados.

    Para las agencias, es necesario desarrollar estrategias sostenibles a largo plazo para abordar los desafíos a los que se enfrentan los sectores sanitario y agroalimentario. Se debe dar prioridad a abordar los desafíos subyacentes de la seguridad alimentaria y la desnutrición, abordar la pobreza rural, en particular mediante más y mejores empleos, extender la protección social a todos, facilitar vías migratorias seguras y promover la formalización de la economía informal.

    “Debemos repensar el futuro de nuestro medio ambiente y abordar el cambio climático y la degradación ambiental con ambición y urgencia. Solo así podremos proteger la salud, los medios de vida, la seguridad alimentaria y la nutrición de todas las personas y garantizar que nuestra “nueva normalidad” sea mejor”.

    Fuente: ONU 13 de octubre de 2020

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  • Lunes, 12 de octubre de 2020

    Más de 70 millones de migrantes en América se
    beneficiarán con un nuevo acuerdo entre la OPS y la OIM

    En el continente americano hay más de 70 millones de migrantes que encaran grandes retos de falta de acceso a servicios básicos como agua y saneamiento y salud. Esta carencia los coloca en una situación especialmente vulnerable en la emergencia sanitaria actual.

    Para ayudar a estas poblaciones a protegerse del contagio del COVID-19 por medio del suministro de ayuda vital, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), firmaron un acuerdo de cooperación en una ceremonia virtual en la que participaron los titulares de ambos organismos de la ONU.

    Con respecto a la situación laboral de los migrantes, los altos funcionarios señalaron que es muy precaria o bien son desempleados porque la mayoría trabaja en la economía informal y con el confinamiento y los cierres de fronteras han perdido sus medios de subsistencia y, en ocasiones, sus viviendas, lo que los hace aún más vulnerables.

    Los altos funcionarios destacaron la migración de grupos numerosos que desde 2018 van de América Central a México o Estados Unidos y citaron los más de cinco millones de venezolanos que a partir de 2015 han salido de su país hacia Colombia, Chile y Perú, principalmente.

    Al explicar las causas del aumento de la migración, los titulares de la OPS y la OIM listaron las desigualdades sociales y económicas, la inestabilidad política, y los conflictos y desastres naturales.

    Añadieron que si bien muchos países de la región son fuentes de emigración hacia economías de altos ingresos en América y Europa, América Latina y el Caribe también están observando un incremento en la migración extrarregional, lo que supone una presión adicional sobre los sistemas sanitarios de muchos países de renta baja.

    Fuente: ONU 09 de octubre de 2020

    Miércoles, 2 de septiembre de 2020

    Remesas aumentan 7.2% anual en julio para
    apuntalar hogares en México por la pandemia

  • En el acumulado del año los hogares mexicanos receptores de estos recursos han captado 22,821 millones de dólares.

    Las remesas que reciben en México l.8 millones de familias sumaron 3,531 millones de dólares en julio, una cifra que refleja un aumento de 7.2% anual, informó el Banco de México.

    La entrada de los llamados migradólares sigue sorprendiendo a los analistas, ante la destrucción de empleos que se presentó en marzo al iniciar el confinamiento en Estados Unidos y España que son los principales originadores de remesas.

    En el acumulado del año, esto es de enero a julio de 2020, los hogares mexicanos receptores de estos recursos han captado 22,821 millones de dólares, una cifra que incorpora una variación de 10.1 respecto de los envíos registrados en los mismos siete meses del año anterior.

    La información del Banxico en julio muestra que la remesa promedio que captaron en el país las familias receptoras fue de 343 dólares. Giros que ingresaron en 10.2 millones de operaciones.

    Alberto Ramos, economista para América Latina en Goldman Sachs, estimó que la deprecición de 15.2% que observó el peso mexicano contra el dólar en julio, favoreció al poder adquisitivo de los giros recibidos en México. Así que al pasarles el filtro cambiario, cada hogar que captó remesas percibió un rendimiento de 22% en moneda local en términos reales, esto es descontando inflación. Esto, porque los hogares receptores cambian los dólares de las remesas por pesos, que es como gastan en el país.

    El analista senior de Ducker Frontier, Alejandro Valerio, sostuvo que los apoyos en efectivo recibidos por los mexicanos con ciudadanía de Estados Unidos, eran incluso mayores a su percepción mensual cuando eran trabajadores en activo, lo que permitía suponer que estaban compartiendo con sus familias en México.

    Recordó que en tiempos de crisis en México, los trabajadores originadores de remesas suelen enviar mayores giros a sus familias en el país.

    En diversos análisis, estrategas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han demostrado que en tiempos de crisis económicas en los países de origen, los trabajadores migrantes hacen mayores esfuerzos para apoyarles con remesas.

    Fuente:EL ECONOMISTA 01 de septiembre de 2020

  • Viernes, 21 de agosto de 2020

    La pandemia cancela o pospone un 60% de los
    planes migratorios de centroamericanos y mexicanos

  • Una nueva encuesta de la agencia de migraciones reveló que el COVID-19 ha hecho cambiar las intenciones de más de la mitad de los centroamericanos y mexicanos que pensaban salir de su país en busca de trabajo y mejores oportunidades.

    Cerca del 60% de las personas que pensaban emigrar en los países de Centroamérica y México pospusieron o cancelaron esos planes a causa de la pandemia del coronavirus, informó este viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

    Una nueva encuesta de la OIM también mostró también que más del 20% de los migrantes que ya se encuentran en otro país están considerando regresar a su lugar de origen tan pronto como sus condiciones económicas o las medidas de salud adoptadas por sus países lo permitan.

    El 51% de los migrantes en Centroamérica y México perdieron sus trabajos debido a la pandemia y actualmente solo el 20% de ellos está trabajando, lo que sugiere que alrededor de un tercio del total de migrantes en la región no consigue ningún empleo durante su estancia en otros países.

    Otro hallazgo fue que al 40% de los migrantes le redujeron sus horas de trabajo o salario y el 48% respondió que sus ingresos disminuyeron debido al COVID-19.

    La encuesta se realizó en junio entre 1600 personas con el objetivo de medir y comprender el impacto de la pandemia en los planes migratorios.

    El sondeo examinó además la situación socioeconómica, la salud física y mental y los factores de riesgo que enfrentan los migrantes de la región, encontrando que prácticamente todos los participantes cumplen con las medidas preventivas de salud referentes al coronavirus.

    De los migrantes encuestados, menos del 10% creía haber tenido COVID-19, aunque sólo la tercera parte había consultado algún servicio de salud. En este renglón, la OIM llamó a garantizar el acceso de esas personas a la salud.

    Una preocupación persistente de los migrantes tenía que ver con ser engañado o explotado a la hora de buscar oportunidades laborales. Aun así, la mayoría dijo que se arriesgaría a aceptar un trabajo en el extranjero incluso sin la información adecuada, lo que demuestra su alto riesgo de convertirse en víctimas de trata.

    El 45% de los encuestados eran hombres, el 54% eran mujeres, y el resto se identificó como “no binario”. La edad de los participantes oscilaba entre 26 y 45 años.

    Fuente: ONU 21 agosto de 2020

  • Viernes, 10 de julio de 2020

    Paz, dignidad e igualdad en un planeta sano

    Una población en crecimiento

    En 1950, cinco años después de la fundación de las Naciones Unidas, se estimaba que la población mundial era de 2.600 millones de personas. Se alcanzaron los 5.000 millones en 1987 y, en 1999, los 6.000 millones. En octubre de 2011, se estimaba que la población mundial era de 7.000 millones de personas. Para conmemorar este acontecimiento histórico, se puso en marcha un movimiento global llamado “Un mundo de 7 mil millones”.

    Se espera que la población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050, pudiendo llegar a un pico de cerca de 11.000 millones para 2100.

    Un 61% de la población mundial vive en Asia (4.700 millones), un 17% en África (1.300 millones), un 10% en Europa (750 millones), un 8% en Latinoamérica y el Caribe (650 millones) y el 5% restante en América del Norte (370 millones) y Oceanía (43 millones). China (1.440 millones) e India (1.390 millones) continúan siendo los países con mayor población. Ambos cuentan con más de 1.000 millones de personas y representan el 19% y 18% de la población mundial respectivamente.

    Se espera que, sobre 2027, India supere a China como el país más poblado del mundo. Por el contrario, se estima que China reduzca su población en 31.400 millones (un 2.2% menos) entre 2019 y 2050.

    Se prevé que más de la mitad del crecimiento demográfico mundial desde hoy hasta 2050 tenga lugar en África. Este continente cuenta con la tasa de crecimiento demográfico más alta en sus principales regiones. Se espera que el África subsahariana doble su población para 2050.

    Por tanto, se prevé un rápido aumento de la población, incluso si se reducen considerablemente los niveles de fecundidad en los próximos años. A pesar de la incertidumbre que existe en torno a las próximas tendencias de fecundidad en África, hay un gran número de jóvenes en este continente que alcanzarán la edad adulta en pocos años y también tendrán hijos, por lo que esta región desempeñará un papel esencial en cuanto a las dimensiones y la distribución de la población mundial en las décadas venideras.

    En marcado contraste con los datos anteriores, se prevé que la población de países o zonas disminuya para 2050, con probables reducciones de hasta un 10% en 26 países. Se espera también que se produzca un descenso en la población de más del 15% para el año 2050 en algunos países, como Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Hungría, Japón, Letonia, Lituania, República de Moldova, Rumanía, Serbia y Ucrania. La tasa de fecundidad de todos los países europeos está hoy en día muy por debajo de la necesaria para garantizar el reemplazo de la población a largo plazo. (la media es de 2,1 niños por mujer) y, en la mayoría de los casos, este fenómeno lleva ocurriendo varias décadas.

    Los factores que influyen en el crecimiento de la población:

  • Tasas de fecundidad

  • Aumento de la longevidad

  • Migración internacional

    Fuente: ONU julio de 2020

  • Viernes, 10 de julio de 2020

    Día Mundial de la Población, 11 de julio

    La crisis del COVID-19 se ha cobrado un precio enorme en personas, comunidades y economías de todo el mundo. Pero no todos se ven afectados por igual. Las mujeres, que representan la mayor parte del personal sanitario de primera línea, por ejemplo, están desproporcionadamente expuestas al coronavirus. Las cadenas de suministro en todo el mundo están siendo interrumpidas, afectando la disponibilidad de anticonceptivos y aumentando el riesgo de embarazos no deseados. A medida que los países están bloqueados y los sistemas de salud luchan por hacer frente al coronavirus, los servicios de salud sexual y reproductiva están siendo marginados y la violencia de género va en aumento.

    Recientes investigaciones del UNFPA han destacado que, alrededor de 47 millones de mujeres en 114 países de ingreso bajo y mediano no podrán utilizar anticonceptivos modernos si las medidas comunes de confinamiento, o las afectaciones relacionadas con la COVID-19, continúan causando interrupciones significativas de los servicios durante 6 meses, lo que resultaría en 7 millones de embarazos no deseados. También se pueden esperar 31 millones de casos adicionales de violencia de género. La interrupción de los programas del UNFPA en el terreno podría provocar 2 millones de casos de mutilación genital femenina y 13 millones de matrimonios infantiles entre 2020 y 2030 que podrían haberse evitado.

    Tendencias demográficas

    Tuvieron que transcurrir cientos de miles de años para que la población mundial creciera hasta alcanzar los 1 000 millones de habitantes, y solo en unos 200 años más se multiplicó por siete. En 2011, la población mundial alcanzó la cuota de los 7 000 millones de personas y se prevé que aumente hasta los 8 500 millones para 2030, 9 700 millones en 2050 y 10 900 millones en 2100.

    Este espectacular crecimiento se ha visto impulsado por el creciente número de personas que llegan a la edad reproductiva, y ha venido acompañado de cambios importantes en las tasas de fecundidad, el aumento de la urbanización y la aceleración de la migración. Estas tendencias tendrán consecuencias de largo alcance para las futuras generaciones.

    En el pasado reciente se han registrado cambios notables en las tasas de fecundidad y en la esperanza de vida. A comienzos de la década de 1970, las mujeres tenían una media de 4,5 hijos cada una; en 2015, la fecundidad total mundial había caído hasta unos 2,5 hijos por mujer. Mientras tanto, la vida media de una persona ha aumentado de 64,6 años a comienzos de la década de 1990 hasta 72,6 años en 2019.

    Por otra parte, en el mundo se registran unos elevados niveles de urbanización y una aceleración de la migración. En 2007, por primera vez, vivieron más personas en zonas urbanas que en zonas rurales, y en 2050 alrededor del 66% de la población mundial vivirá en ciudades.

    Estas megatendencias tienen consecuencias de gran alcance. Afectan al desarrollo económico, al empleo, a la distribución de la renta, a la pobreza y a las protecciones sociales. Asimismo, repercuten en los esfuerzos por garantizar el acceso universal a la atención médica, la educación, la vivienda, el saneamiento, el agua, los alimentos y la energía. Para satisfacer de manera más sostenible las necesidades de las personas, los encargados de la formulación de políticas deben saber cuántas personas viven en el Planeta, dónde se encuentran, qué edad tienen y cuántas personas habrá en el futuro.

    Fuente: ONU julio de 2020

    Viernes, 10 de julio de 2020

    Estadísticas a Propósito del Día

    Mundial de la Población (11 de julio)

  • Entre los dos últimos levantamientos de la ENADID (2014 y 2018), la tasa de fecundidad de las adolescentes (15 a 19 años) disminuyó de 77 a 70.6 hijos por cada mil adolescentes.

    De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, en México residen 125 millones de personas. De éstas, 51.1% son mujeres (63.9 millones) y 48.9% hombres (61.1 millones).

    La tasa global de fecundidad (TGF) representa el número de hijos que en promedio tendrá una mujer al final de su vida reproductiva. Su tendencia ha mantenido un descenso desde mediados de la década de los sesenta, cuando la fecundidad era de 6 hijos por mujer en edad fértil (15 a 49 años). Actualmente es de 2.07 hijos por mujer en edad fértil (15 a 49 años) para el trienio 2015-2017.

    Los dos últimos levantamientos de la ENADID llevados a cabo en 2014 y 2018 indican que la fecundidad de las adolescentes de 15 a 19 años disminuyó de 77 hijos por cada mil mujeres en el trienio 2011 a 2013 a 70.6 para el trienio 2015 a 2017.

    La transición epidemiológica experimentada en el país durante el siglo pasado ha incrementado la esperanza de vida de la población. El Consejo Nacional de Población (CONAPO) indica que en 1970 el promedio de vida al nacer era de 59.9 años. En 2020 aumentó a 75.2 años.

    La disminución de la fecundidad y el aumento de la esperanza de vida han determinado cambios importantes en la estructura por edad. Datos censales de 1990 y las proyecciones de población que estima el CONAPO para 2020, indican que la población infantil (con menos de 15 años) y de jóvenes (15 a 29 años) han disminuido su participación porcentual, al pasar de 38.3% en 1990 a 25.8% en 2020 y de 29.4% a 25.5 por ciento, respectivamente.

    En la población adulta de 30 a 59 años la cifra aumentó de 25.5% a 37.4% y para la de 60 años o más, pasó de 6.2% a 11.3 por ciento. Este último incremento es un indicio de que el país está pasando por un proceso de envejecimiento demográfico.

    La migración es otro componente de la dinámica demográfica. Los datos de la ENADID 2018 estiman que, de las personas que habitan en el país (125 millones), 17.2% (21.5 millones) residen en una entidad distinta a la de su nacimiento y 0.8% (1.07 millones) nacieron en el extranjero.

    Para el periodo de enero de 2013 a octubre de 2018, 760 mil personas salieron de México con la intención de trabajar, vivir o estudiar en el extranjero. La mayoría de las personas que salen del país lo hace en edad productiva; es decir, entre los 18 y 59 años.

    Fuente: INEGI 09 de julio de 2020

  • Viernes, 3 de julio de 2020

    Envío de remesas a México resiste choque

    del Covid-19; aumenta más de 18% mensual

  • Según la información de Banxico, el giro promedio de remesas recibidas por cada una de las familias que cuentan con estos recursos en el país, fue de 319 dólares en mayo.

    Las remesas que envían trabajadores desde el exterior a sus familias en México aumentó 18.10% mensual y registraron un incremento de 2.9% anual, revela información del Banco de México (Banxico).

    Así, los 1.65 millones de hogares que cuentan con este tipo de ingresos, recibieron 3,379 millones de dólares solo en mayo, lo que significa que en los primeros cinco meses del año y a pesar de la crisis por la pandemia de Covid-19 y las medidas de distanciamiento social, se mantuvo una sólida entrada de remesas que suman 15,537 millones de dólares.

    El comportamiento de las remesas en mayo, puede estar vinculado a la reactivación parcial de la actividad económica en diversas localidades de Estados Unidos.

    Esta reactivación “significó una ligera mejoría del empleo de los trabajadores mexicanos inmigrantes, que resultó de 84,212 ocupaciones (…) particularmente en el sector de la construcción”.

    Según la información de Banco de México, el giro promedio de remesas recibidas por cada una de las familias que cuentan con estos recursos en el país, fue de 319 dólares en mayo. Un monto que resulta el mas bajo observado desde febrero de 2019, cuando sumó 311 dólares.

    De acuerdo con el especialista del CEMLA, la resistencia de las remesas al deterioro de las condiciones externas por el Covid-19, podía estar vinculada al fortalecimiento del poder adquisitivo de los recursos que han percibido los mexicanos desplazados./p>

    O también podría estar vinculado al hecho de que una tercera parte de los migrantes mexicanos que envían remesas, ya cuentan con la ciudadanía norteamericana, lo que les facilitó acceso a los apoyos federales de aquel país, y a los apoyos estatales del lugar de residencia. Cheques que pudieron compartir con sus familias en México, consignó.

    La resistencia del flujo de remesas a México, favorece para estimar ahora, que, si se presenta una caída en este ingreso, será “moderada” y solo si hubiera un cierre de actividades económicas de nuevo en el segundo trimestre, previó.

    Según las proyecciones del experto del CEMLA, Jesús Cervantes, una caída de las remesas del 10% en el segundo semestre, generaría una moderada caída del flujo anual en todo 2020, del orden de 5.1 por ciento.

    De darse el caso, esta caída será inferior a la observada en la crisis de 2009, que fue de 15.74%, y estaría vinculada al menor flujo de migrantes mexicanos hacia Estados Unidos que se presentó en la década que termina, al hecho de que muchos de los que siguen allá, alcanzaron la ciudadanía. Y también al sobreesfuerzo típico, que aplican cuando el dólar está fuerte, finalizó.

    Fuente:EL ECONOMISTA 01 de julio de 2020

  • Viernes, 19 de junio de 2020

    Día Mundial de los Refugiados, 20 de junio

    Toda acción cuenta

    La pandemia de COVID19 y las recientes protestas contra el racismo ponen de manifiesto cómo necesitamos luchar desesperadamente por un mundo más inclusivo e igualitario; un mundo donde nadie se quede atrás. Este momento que vivimos nos demuestra que todos desempeñamos un papel en la lucha para conseguir cambiar las cosas. Esto es la esencia misma de la campaña del Día Mundial del Refugiado del ACNUR. Este año, nuestro objetivo es recordar al mundo que todas las personas, incluidos los refugiados, pueden hacer una contribución a la sociedad y cada acción cuenta para crear un mundo más justo, inclusivo e igualitario.

    El mundo está siendo testigo del mayor número de desplazamientos de los que se tienen constancia. Una cantidad sin precedentes de 70,8 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a abandonar sus hogares a causa del conflicto y la persecución a finales de 2018. Entre ellas, hay casi 30 millones de refugiados, de los cuales más de la mitad son menores de 18 años. Además, hay 10 millones de personas apátridas a las que se les ha negado una nacionalidad y el acceso a derechos fundamentales, como la educación, sanidad, empleo y libertad de circulación.

    Los refugiados se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo. La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su protocolo de 1967 constituyen los instrumentos legales únicos que amparan la protección internacional de los refugiados. Según sus provisiones, los refugiados merecen como mínimo los mismos estándares de tratamiento que el resto de extranjeros en un país y, en muchos casos, el mismo tratamiento que los nacionales.

    La Convención de 1951, que define quien es un refugiado, contiene una serie de sus derechos y también pone de relieve sus obligaciones hacia el país de acogida. La piedra angular de la Convención es el principio de no devolución. De acuerdo con este principio, un refugiado no debe ser devuelto a un país donde se enfrenta a graves amenazas a su vida o su libertad. Esta protección no puede reclamarse por los refugiados que están considerados un peligro razonable para la seguridad del país, que hayan sido condenados por un delito particularmente grave o que se consideren un peligro para la comunidad.

    Los derechos contenidos en la Convención de 1951 incluyen:
    el derecho a no ser expulsado, excepto bajo ciertas condiciones estrictamente definidas;
    el derecho a no ser castigado por entrada ilegal en el territorio de un Estado contratante;
    el derecho al empleo remunerado;
    el derecho a la vivienda;
    el derecho a la educación pública;
    el derecho a la asistencia pública;
    el derecho a la libertad de religión;
    el derecho al acceso a los tribunales;
    el derecho a la libertad de circulación dentro del territorio,
    y el derecho a emitir documentos de identidad y de viaje.

    Algunos derechos básicos, incluido el derecho a ser protegidos contra la devolución, se aplican a todos los refugiados. Un refugiado adquiere el derecho a otros derechos cuanto más tiempo permanezcan en el país anfitrión, derecho basado en el reconocimiento de que cuanto más tiempo permanecen en calidad de refugiados, más derechos necesitan.

    Fuente: ONU 19 de junio de 2020

    Miércoles, 29 de abril de 2020

    Desarrolló la UNAM Índice de Vulnerabilidad
    en México ante la COVID-19

    • Incorpora consideraciones demográficas, socioeconómicas y de salud para la construcción de un mapa nacional con detalle a nivel municipal.

    • 8.9 millones de personas (7.5% de la población mexicana) habitan en municipios con vulnerabilidad crítica.

    • 34.9 millones (29.3% de la población) en aquellos con vulnerabilidad alta o muy alta. Los municipios más vulnerables se encuentran en Oaxaca, Guerrero, Chiapas, la Huasteca Veracruzana y Poblana, así como en el sur de Durango, la Sierra Tarahumara y Yucatán.

     

    Al reconocer que la epidemia tiene efectos diferenciados en cada lugar y que éstos varían de acuerdo con una serie de características poblacionales, académicos de la UNAM desarrollaron un índice de vulnerabilidad en México ante la COVID-19, el cual integra los principales aspectos demográficos, socioeconómicos y de salud de la población, a nivel municipal.

    La dimensión demográfica integra características de la población municipal que pueden ser factores que aumentan la vulnerabilidad, tales como el porcentaje de población mayor a 60 años. En este rubro también se considera el porcentaje de población indígena, pues estos grupos podrían tener mayor grado de vulnerabilidad por motivos de discriminación en la prestación de servicios de salud, o debido a una menor capacidad de comunicación con personal médico que no hable lengua indígena.

    Visto desde la dimensión de salud, el índice está conformado por variables como la infraestructura instalada de salud y el personal médico disponible, de manera que aquellos municipios que dispongan en menor grado de tales recursos, serán más vulnerables. Otros rubros que complementan esta dimensión son el total de camas hospitalarias de cuidados intensivos, y los principales factores de morbilidades asociadas a complicaciones de COVID-19 (diabetes, hipertensión, sobrepeso y enfermedades respiratorias).

    Por último, la dimensión socioeconómica incluye el índice de marginación de cada municipio a través del grado de educación, características de las viviendas (agua, electricidad, drenaje, piso de tierra), condiciones de hacinamiento y la dispersión de la población en el territorio. También integra el porcentaje de población sin derechohabiencia a servicios de salud, además del promedio de medios de comunicación dentro de cada vivienda.

    El índice clasifica cuatro grados de vulnerabilidad: medio, alto, muy alto y crítico, y revela que el 63 por ciento de la población mexicana vive en municipios con vulnerabilidad media, en grandes centros urbanos que cuentan con la mayor infraestructura de salud y la mayor capacidad económica.

    El 29.3 por ciento de la población nacional se ubica en los grados alto y muy alto de vulnerabilidad, lo cual incluye a municipios con localidades urbanas de tamaño medio, infraestructura de salud escasa, producción económica precaria y acceso limitado a medios de comunicación.

    El 7.5 por ciento de la población nacional presenta un grado crítico de vulnerabilidad, pues se concentra en municipios rurales con el porcentaje más alto de personas mayores de 60 años y una importante población indígena, además de que dichos municipios cuentan con escasos servicios de salud y presentan tasas de marginación muy por arriba de la media nacional.

    El índice puede además cruzarse con distintas variables como la migración para así conocer el grado de vulnerabilidad de los municipios con la mayor probabilidad de migración de retorno, lo que implicaría mayor exposición. De esta forma se pueden realizar campañas de prevención de contagio dirigidas a municipios específicos.

     

    Fuente: UNAM 27 de abril de 2020

    Martes, 14 de abril de 2020

    Flujo de remesas podría caer hasta 25% anual

    tras cierre de actividades en EU: Cemla

    El diferencial cambiario será un punto a favor de las familias que sigan recibiendo remesas, ante el mayor rendimiento de cada dólar.

    El flujo de remesas a México caerá entre 17 y 25 % anual este año, superando así la histórica contracción que percibieron los hogares receptores en el 2009, durante la crisis económica, estimó el gerente de Estadísticas Económicas en el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), Jesús Cervantes.

    La caída de las remesas 11 años atrás fue de 15.3% anual, resultado de la crisis en la que estaban sumidos el sector hipotecario y de construcción de aquel país, lo que destruyó el empleo de los migrantes mexicanos.

    De acuerdo con el experto, las empresas que en Estados Unidos se han acogido en primera línea a los programas públicos de ayuda, son las que emplean a migrantes mexicanos, como las dedicadas al sector de la construcción y servicios.

    Expresó que no se puede tener una previsión más puntual, pues el Covid-19 está afectando de forma diferenciada a los estados de aquel país, y se tiene que revisar cómo se encuentra la situación sanitaria y de empleo en California, Texas y Arizona, que son los lugares donde es mayor la población de migrantes mexicanos.

    Información del Banco de México (Banxico), evidencia que en el último trimestre del año pasado, el mayor envío de remesas al país lo lideró California, pues los migradólares que entraron al país, entre octubre y diciembre, representaron 31.2% del flujo promedio mensual.

    El gerente del Cemla descartó que los migrantes mexicanos cancelen por completo el envío de dinero a los 6.4 millones de personas en el país. Pero es claro que la entrada mensual de 300 dólares en promedio que tenían aún el año pasado, se verá reducida fuertemente, y que también bajará el número de envíos, refirió.

    Todavía en febrero, el Banco de México registró la entrada de 2,694 millones de dólares en remesas, en 8.4 millones de transacciones.

    De acuerdo con el también investigador, en la crisis del 2008, pasaron dos años, para que los flujos de remesas arrojaran datos positivos. Sin embargo, fue hasta el segundo trimestre del 2013, cuando las remesas alcanzaron niveles de envíos similares a los del 2007.

    En su opinión, hoy la recuperación será más rápida, pues responde a una súbita parada de actividades para evitar la propagación del Covid-19, es decir, no es resultado de la fase del ciclo económico.

    De manera que una vez que se cuente con una vacuna, o el tratamiento, se irá normalizando la actividad económica y los envíos fluirán de nuevo. Para el gerente de Cemla, es probable que en el 2021 todavía se ubique el flujo de remesas por debajo del histórico del 2019, cuando ingresaron al país 36,038 millones de dólares. Pero no tendrían que tomarse de nuevo cuatro años para el retorno.

    El experto confió que el diferencial cambiario será un punto a favor de las familias que seguirán recibiendo remesas, pues cada dólar les otorgará mayor rendimiento.

    Fuente:EL ECONOMISTA 13 de abril de 2020

    Jueves, 2 de abril de 2020

    Remesas crecieron en febrero 10.49%,

    aún sin efecto por Covid-19

    BBVA prevé una caída de 17% en el año, a 29,900 mdd respecto a 36,000 mdd del 2019.

    En febrero el envío de remesas al país mantuvo su dinamismo e incluso aumentó. Según cifras del Banco de México (Banxico), durante el segundo mes del año, las remesas que ingresaron al país representaron un monto de 2,694 millones de dólares, es decir un crecimiento de 10.49% respecto al mismo mes del 2019.

    De acuerdo con las cifras del Banxico, este aumento no se veía desde septiembre del 2019, cuando el crecimiento anual fue de 13%, respecto al mismo mes del 2018.

    La información emitida por el Banxico muestra que durante enero y febrero el monto acumulado en remesas sumó 5,277 millones de dólares, es decir, un crecimiento de 7.83%, respecto al primer bimestre del 2019.

    Los datos del Banxico arrojan que el monto promedio por envío aumentó 3.2% de manera anual durante febrero para ubicarse en 321 dólares, mientras que el número de envíos se ubicó en 8.4 millones, es decir un incremento de 7.25% respecto al mismo mes del año pasado.

    Pese al desempeño que tuvieron las remesas en los dos primeros meses del año, especialistas prevén una caída en el monto anual de este concepto, causada por el golpe del Covid-19 a la economía mundial, en especial la de Estados Unidos.

    BBVA México estimó que en el 2020 haya una caída en las remesas que envían los connacionales, principalmente de Estados Unidos, de 17%, para quedar en los 29,900 millones de dólares, contra los 36,000 millones registrados en el 2019.

    La entidad prevé que, dado que los efectos de la pandemia en la economía serán igual o más profundos que la crisis del 2008-2009, la recuperación de los niveles por envío de remesas al país se dé en un plazo que puede ir de los cuatro hasta los 10 años, según la profundidad de la afectación económica mundial, en especial en Estados Unidos.

    En un documento especial, el banco detalló que, derivado de la crisis que ya se padece en Estados Unidos, el número de desempleados aumentará en forma muy significativa y se verán niveles similares a los observados durante la recesión financiera del 2008-2009.

    “El escenario actual perfila que se tendrán efectos económicos mayores que los observados en la pasada recesión financiera mundial. Así, se presenta un escenario donde las remesas registren afectaciones similares o superiores a los de la última recesión”, señala.

    En aquella ocasión, argumentó, fue hasta el 2016, 10 años después de iniciada la caída, que las remesas a México lograron superar el monto récord que se tenía en el 2007 de 26,059 millones de dólares.

    En este sentido, explicó que, considerando un escenario en el que el impacto económico en Estados Unidos fuera superior a los efectos de la recesión financiera del 2008-2009, las remesas podrían tener una caída acumulada de más de 21% en el 2020 y el 2021; con una contracción de 17% sólo en el 2020.

    Fuente:EL ECONOMISTA 01 de abril de 2020

    Jueves, 20 de febrero de 2020

    Día Mundial de la Justicia Social,
    20 de febrero

    La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro los países y entre ellos. Defendemos los principios de justicia social cuando promovemos la igualdad de género, o los derechos de los pueblos indígenas y los migrantes. Promovemos la justicia social cuando eliminamos las barreras que enfrentan las personas debido al género, la edad, la raza, la etnia, la religión, la cultura o la discapacidad.

    La adopción de la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la justicia social para una globalización equitativa es un buen ejemplo de este compromiso ya que, a través de ella, se pretende garantizar resultados equitativos para todos a través del empleo, la protección social, el diálogo social, y los principios y derechos fundamentales en el trabajo.

    Las desigualdades crecientes no solo impiden que las personas alcancen su máximo potencial, sino que suponen una carga para las economías. La única forma de lograr la justicia social, abordar la desigualdad, reducir la pobreza y abordar el cambio climático es priorizar a las personas y al planeta.

    En el Día de la Justicia Social 2020, bajo el tema “Cerrar la brecha de desigualdades para lograr la justicia social”, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pide que alcemos la voz ante los responsables políticos de todo el mundo.

    Fuente: ONU 20 de febrero de 2020

    Viernes, 14 de febrero de 2020

    Chiapas, con la mayor caída en informalidad

    Este comportamiento derivó de la migración y una recuperación económica estatal, indican especialistas.

    Al cierre del 2019, Chiapas fue el estado del país que registró la caída más pronunciada en informalidad laboral.

    De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al finalizar el año pasado, el estado gobernado por Rutilio Cruz Escandón Cadenas presentó una tasa de informalidad laboral de 71.80% de la población ocupada, frente a un indicador de 77.80% en el 2018, es decir, una reducción de 6.0 puntos porcentuales.

    Si bien esta reducción posicionó a Chiapas como la entidad con la mayor disminución en informalidad, aún el estado está entre los territorios con el indicador más elevado, detrás de Hidalgo (75.03%), Guerrero (79.26%) y Oaxaca (80.46 por ciento).

    Según especialistas consultados por El Economista, la baja en la informalidad derivó de una ligera recuperación económica y del efecto de la migración.

    Para Héctor Magaña Rodríguez, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, la caída en la informalidad en Chiapas se debe a que “la actual administración federal ha fomentado la actividad económica en las zonas más marginadas en el país con apoyo al empleo, particularmente en las actividades primarias. Chiapas se encuentra bajo dicha condición, por lo que ha sido beneficiada por los programas implementados”.

    “También se debe a que los trabajadores han optado por migrar hacia otras entidades que presentan un mejor panorama económico o al menos que ofrecen mejores oportunidades laborales, en comparación con las que pueden encontrar en el sector informal en su entidad de origen. De esta manera, el desplazamiento de la población ha permitido una reducción en la informalidad”, detalló.

    En este contexto, según el Inegi, de cada 100 migrantes internacionales del estado de Chiapas, 94 se fueron a Estados Unidos. El dato a nivel nacional es de 89 de cada 100.

    Con datos del Banco de México, se observa que en el 2019 las remesas en Chiapas lograron el mayor incremento anual del país, con una variación de 21.4%, alcanzando 996 millones de dólares (lugar 13), interpretándose que hay más chiapanecos en el extranjero.

    Asimismo, la actividad económica de Chiapas exhibe diferentes interpretaciones. En el acumulado al tercer trimestre del 2019, el ITAEE descendió 2.7% a tasa anual desestacionalizada. No obstante, sólo en el periodo julio-septiembre obtuvo un crecimiento de 0.6%, respecto al trimestre previo (séptima posición nacional), lo que manifiesta que posiblemente cerró el 2019 en terrenos positivos. De hecho, en comparación anual, ostentaron aumentos las actividades primarias (4.2%) y la minería (11.5 por ciento).

    En generación de empleos formales, en Chiapas se crearon 1,838 asegurados al IMSS, 51.1% menos que en el 2018.

    Fuente:EL ECONOMISTA 13 de febrero de 2020